Las pantallas de los teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos se encargan de enviar una orden a nuestro cerebro que les indica que estamos viviendo en plena luz solar. Por ello, este tipo de iluminación que reciben nuestras retinas puede causar problemas a la hora de dormir.
Estudios revelan que la luz del móvil afecta la capacidad para conciliar el sueño, recomiendan dejar el móvil en otra habitación o no usarlo al acostarse