Los socialistas españoles disparan contra la democracia al querer imponer una ley para esclavos

Publicado el 01 junio 2011 por Franky
El pasado viernes, el gobierno socialista español aprobó el anteproyecto de la llamada “Ley de Igualdad de Trato”, que, en su actual redacción, es una ley antidemocrática, propia de esclavos, que suprime la presunción de inocencia en aspectos claves de la vida y que pretende someter todos los ámbitos de la vida a los caprichos del gobierno.

En el blog Contando Estrellas hay un interesante análisis de esa ley, impropia de un país democrático y que jamás debería imponer un gobierno como el socialista que preside Zapatero, desprestigiado, derrotado en las urnas y desautorizado por su pueblo, que le infringió un durísimo castigo en las pasadas elecciones del 22 de mayo.

Pero el socialismo español es así, terco, tozudo, autoritario, capaz de imponer su voluntad sobre los criterios y deseos de la mayoría y de anteponer sus privilegios y ventajas al bien común.

Lo más inadmisible y perverso en esa ley es lo que establece su artículo 28, según el cual el acusado de discriminación deberá probar su inocencia, lo que viola el derecho a la presunción de inocencia que ampara el Art.24 de la Constitución Española.

Las costumbres democráticas internacionales obligan a los gobiernos que están en la fase final de sus mandatos, sobre todo si han sido derrotados en elecciones parciales, como es el caso del PSOE en España, a no aprobar leyes importantes y menos cuando esas leyes son desaprobadas por la opisición y rechazadas por la mayoría de los ciudadanos. La actitud del PSOE de Zapatero, al querer imponer una ley para esclavos, contraria a la Constitución y de dudosa legitimidad, es nauseabunda y exigiría de los ciudadanos y de la oposición medidas drásticas. Los ciudadanos, por ejemplo, deberían practicar un boicot severo al consumo y los parlamentarios de la oposición deberían abandonar las Cortes, en señal de protesta.

El ámbito de la ley es amplísimo y abarca la vida diaria completa, sin excluir Internet, donde la libre expresión será atacada y los blogs y comentarios podrán ser analizados y castigados por el gobierno.

Es una ley promovida por leire Pajín, más totalitaria y antidemocrática que la famosa Ley Sinde.