Aunque su armada está destinada a combates en el litoral mediterráneo por la cual posee numerosas corbetas y barcos de guerra, pero aún así han invertido millones en la construcción de estos vehículos bélicos.
Los submarinos que se están construyendo son de clase Dolphin II. Estos, una vez terminados, serán enviados a los puertos israelíes y se convertirán en la espina dorsal de la Armada Hebrea, según informó Defence News. Los submarinos Dolphin serán diésel-eléctricos, con unos 68 metros de eslora, y tendrán un carácter ofensivo, portador de misiles nucleares y puestos de mando naval, convirtiéndolo en unos de los submarinos más terribles y alzando el poderío de la Armada Judía en la zona. Además tendrán una extraña combinación de colores: negro, azul y verde. El objetivo de esta combinación es intentar que las naves sean menos visibles, ya que los colores son perfectos para el Mediterráneo.
Alemania ya ha finalizado la construcción del cabeza de serie, el Tannin, y que hoy se está dirigiendo a las aguas israelíes. Los demás están esperando en dique seco a que finalice su montaje, para convertirse en el arma más poderosa de la Armada Israelí.