EL TERRORISMO PALESTINO SIGUE TORTURANDO A LA SOCIEDAD ISRAELI.
Recuerdo que, en La Iliada, en su capitulo final, el rey de Troya y padre de Héctor, el anciano Príamo, se adentraba a escondidas en el campamento de los aqueos para introducirse en la tienda del más peligroso y poderoso de los griegos, la tiende de Aquiles Pélida, el líder mirmidón que mató a Héctor (entre otros muchos) en singular combate en la puerta Esceas de Troya.
Una vez allí, de rodillas, postrado a los pies de Aquiles, y llorando, le suplicó que le devolviera el cuerpo de su hijo para darle un fin digno, y poder realizar ceremonias en su honor.
Sobrecogido por aquello, el duro corazón de Aquiles se ablandó y alzando al anciano rey troyano dispuso que se le entregara el cadáver de su hijo y se facilitara su vuelta a Ilión (Troya).
Aquiles tuvo un gesto de humanidad, quizás el único en toda La Iliada, que le honra: devolver el cuerpo de un enemigo caído.
Por desgracia, los lideres palestinos, carecen de esa humanidad.
Pese a que Israel suele devolver los cuerpos de los terroristas caídos en los diferentes enfrentamientos, los lideres de Hamas se niegan a entregar los cuerpos de los soldados Oron Shaul, Hadar Goldin y Avraham Mengistu.
Hay quien lo llama la “ética del sufrimiento”, aunque en el caso de Hamas en particular, y de todo el nacionalismo palestino en general, se definiría más correctamente como el “negocio del sufrimiento”.
Es por eso que esos lideres palestinos ponen condiciones inaceptables para realizar un gesto (la devolucion de esos cuerpos) que cualquier persona de buena voluntad haría de buena gana y sin pedir nada a cambio.
Fuente: The Times of Israel.