Los tetrarcas

Por Igork

Como ya he mencionado en alguna ocasión, en la novela de Antigua Vamurta mezclo historia, aventuras y literatura fantástica. Así, sin pensarlo mucho porque si lo hubiera hecho no habría pasado de la tercera línea, cosa que me hubiera impedido llenar de tachones ochocientas páginas sembradas con tachuelas y alguna sorpresa. Uno de los muchos referentes históricos, junto a castellanos, condes, veguers, falanges y lansquenetes es la figura de los tetrarcas. Aquí os dejo un breve momento:

Tetrarca, by Igor.


«La bienvenida tuvo lugar en la plaza central, un inmenso espacio pavimentado con piedra y mosaicos religiosos, en la que la mole del templo de Onar asomaba como un gigante rosado en un campo de hongos que eran las viviendas. Al pie de la estatua de la estrella de la creación se habían instalado los cuatro elegidos sobre una tarima cubierta por una larga pérgola dorada de la que colgaban cortinajes de seda que protegían a los tetrarcas y su corte de mercaderes, jefes militares y altos sacerdotes, del calor abrasivo del sol. Excepto los oficiales, casi todos ellos vestían amplias túnicas blancas con brocados de oro y plata de motivos geométricos. Unas telas pegadas al cuerpo por la ausencia de viento. La tropa mercenaria se desplegó y formó en el círculo vacío, frente a los cuatro tronos, enormes sitiales pintados en oro en los que cuatro hombres los observaban con gran dignidad. Batallones de lansquenetes y arcabuceros los vigilaban de cerca, a lado y lado de la tarima y a sus espaldas. En los braseros quemaba el incienso, que aumentaba la sensación de asfixia que padecía la hueste bajo las pesadas corazas y cascos. Los reyes se distinguían por unas coronas sencillas, una gruesa lámina de plata maciza que sujetaba la capucha de las capas negras que los cubrían. Un grupo de sacerdotes ofició unas plegarias a los dioses, bajo el sol inclemente. La ceremonia discurrió sin que muchos entendieran los ritos refundidos de los puros. El calor aumentaba y algunos hombres se tambalearon. Atrás, renos y caballos resoplaban nerviosos, sujetos por los jinetes. Al fin, uno de los tetrarcas se levantó del trono y se dirigió a ellos: —Con la bondad de los dioses y con el beneplácito de Onar, sois bien recibidos en estas tierras iluminadas. ¡Arrodillaos y mostrad sabiduría!»

Si tenéis curiosidad sobre qué es esto de la tetrarquía os dejo la introducción de la Wikipedia: La tetrarquía es una forma de gobierno mediante la cual el poder lo comparten cuatro personas que se autodenominan tetrarcas. La tetrarquía fue también el sistema de gobierno colegiado instaurado por el emperador romano Diocleciano en el año 284 d. C. ante la necesidad de regular el caos que reinaba en el Imperio tras los años conocidos como crisis del siglo III entre el 235 y el 285. La creación de un sistema tetrárquico de gobierno por parte de Diocleciano se debió más a la coyuntura político-militar que a un plan preestablecido o un designio sobre la mejor forma de gobierno del Imperio. En los inicios se trató de una diarquía, por la cual nombró césar a Maximiano en 285 d. C. con la finalidad de que este reprimiera la rebelión bagauda. Un año más tarde, con el encargo de reprimir el alzamiento de Carausio, era nombrado augusto de Occidente.
Todo está conectado. Disfruta Vamurta.

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