Entonces me quedo mirándole con calma, espero que discretamente aunque conociéndome seguro que no, mientras me pregunto por qué hay personas que desarrollan repentinamente un impulso nervioso involuntario, o un tic, para los amigos.
Los tics: Qué son, por qué hay personas que los desarrollan
Si le preguntamos a muchas personas qué entienden ellas por un tic, la mayoría responde (en otras palabras un poco más coloquiales) que es un movimiento involuntario de diferentes grupos musculares que aparece sin motivo aparente. Revisando diferentes definiciones en Internet, la verdad es que se corresponden en alto grado con las recogidas aleatoriamente en la calle. Incluso he escuchado en algunas ocasiones "no me fío de las personas con tics, creo que tienen algo que esconder". ¿Pero es esto verdad? ¿Por qué aparecen? ¿Cómo los experimenta la persona? ¿Se puede hacer algo para que desaparezcan? A estas preguntas ya pocos pueden responder.
Para empezar y en contra de lo que la mayoría piensa y de lo que yo misma pensé en el metro, es importante destacar que los tics son movimientos voluntarios, es decir, la persona puede emplear estrategias para aumentar o disminuir su frecuencia, así como para ocultarlos. Todos conocemos personas con tics en nuestro entorno que en determinadas situaciones, aumentan la frecuencia de emisión de éstos. Otra característica es que los tics no son dolorosos y que no se da atrofia muscular en los músculos implicados.
Frente a los tics existen tipos de movimientos involuntarios, como el corea, los temblores o los espasmos. Estos son incontrolables, tanto en aparición, frecuencia como en ocultación y desaparición. También se diferencian de los tics en que sí se produce atrofia muscular y a la larga resultan dolorosos los movimientos.
Culpabilizar o prohibir a un niño hacer el tic no solo es inútil y desaconsejado, sino que curiosamente crea el efecto contrario: al aumentar el nivel de estrés y ansiedad, la frecuencia de aparición se intensifica desmesuradamente. Observamos en esta respuesta un alto indicio de la correlación ansiedad-aparición de tics.
Una planificación realista y alcanzable de las tareas de la vida diaria, así como una estructuración de la rutina de la persona que sufre un tic con rituales y horarios fijos, es importante para estabilizar cuerpo y mente así como para reducir los posibles factores estresantes de la vida cotidiana.
Y sobretodo, y lo más importante, ante la expresión de incomodidad o el posible sufrimiento de la persona con tics, mostrar tranquilidad, comprensión y apoyo incondicional, pues como siempre repito, eliminando la incomprensión del entorno, la culpabilizacion y la preocupación gratuita, tenemos hecha la mitad del tratamiento.
Y con este artículo damos la bienvenida al año 2017...
¡Hasta muy pronto!