Su carácter.
Seguro que en muchas ocasiones hemos escuchado o nosotros mismos hemos dicho. Ese bebé va a tener mucho carácter de mayor. Como una virtud. En verdad, el carácter es la personalidad del niño son las cualidades propias de cada uno que le hacen diferente a los demás y marcan su comportamiento. Se dice que un carácter fuerte es una personalidad poco influenciable. Aunque el carácter venga marcado por la genética. El ambiente, influirá en gran medida a crearlo. Y con tiempo y técnicas podemos modificarlo para mejorarlo.
Como se organizan.
Para definirlos. Debemos conocer lo que consideramos que marca un carácter. Que son 3 puntos. La emotividad, la actividad y la repercusión.
- Emotividad: Es la propensión que tiene una persona a reaccionar ante un estimulo emocional. Cuanto más rápido y más intenso se reaccione ante este tipo de estímulos, el niño se le considerará más emotivo. (Por ejemplo, ante una muestra de cariño, una despedida…)
- Actividad: Es la espontaneidad que tiene un niño para responder físicamente actuando de una forma concreta. No debe ser obligatoria la respuesta. Debe de ser impulsiva.
- Repercusión: Podemos decir que tenemos dos tipos. Cuando el niño responde ante un estimulo mientras lo está viviendo. O cuando tarda más en responder, necesita más análisis. Entre un punto y otro hay infinidad de puntos.
Estos 3 puntos, lo que hacen es ayudarnos a conocer mejor a nuestros niños. De esta forma podemos enfocarnos de una forma personalizada a cada niño. Y más concretamente al nuestro. Ya que no es lo mismo tratar con niños con diferentes caracteres.
La clasificación o tipos.
Hay 8 tipos de personalidades catalogadas. En el artículo de hoy. Tan solo vamos a ver los diferentes tipos y dar una pequeña explicación, para hacernos una idea. Y más adelante los definiremos bien.
- Nervioso: Son niños inquietos. Les cuesta estarse quietos. Necesita disciplina para poder atender y estar tranquilo.
- Sentimental: Suelen ser más tímidos. Es muy reflexivo y le gusta meditar y pensar las cosas. Según se haga mayor, siempre tendrá presente el pasado y los buenos tiempos. Suele necesitar la aprobación de los demás en lo que hace.
- Colérico: Son niños que saltan fácilmente. Y tienen rabietas muy fuertes y por
cualquier motivo. Le gustan las cosas nuevas y se mueve mucho por impulsos. Es al que más le gusta experimentar. - Apasionado: Su mayor ventaja es su imaginación. Le llama mucho la atención el conocimiento. Ya que tiene una gran curiosidad por todo. Es muy bueno en lo que hace y sobre todo en las artes.
- Sanguíneo: Es muy frío a la hora de pensar. Lo medita todo y no le importa usar cualquier método si cree que así va a conseguir su objetivo. Se lleva muy bien con los demás y siempre cree que va a salir todo bien. Además tiene gran confianza en si mismo.
- Flemático: Podemos decir que es muy ordenado. Tanto en el día a día como en sus pensamientos. En el aprendizaje va lento, pero cuando aprende algo lo hace de una forma muy profunda para toda la vida. Se crea sus propios sistemas para hacerlo todo.
- Amorfo: Aunque nos suene mal la palabra no es malo. Se lleva muy bien con todo el mundo. Y no trata de imponer nada. De hecho, suele dejarse llevar por lo que le dicen. No tiene prisa ni hace nada a conciencia. Su leitmotiv es pasar por la vida.
- Apático: Es un niño muy cabezota cuando se le mete algo en la cabeza. Además no suele socializarse mucho. Se mete en su mundo. Y suele ser pesimista. No suele tener interés por nada.