Land Rover Santana
Sin duda uno de los clásicos todoterreno de las carreteras (y especialmente del campo) españoles fue el Land Rover Santana, el cual también se dejaba ver por las ciudades. Fabricado por la española Santana Motor con autorización de The Rover Co, estuvo en el mercado entre 1958 y 1994.
Durante su vida comercial este automóvil tuvo tres series. En España se comenzó a fabricar desde la II en la cual, por imperativo de la época, el 75% de los componentes del vehículo debían ser de fabricación nacional. Se montaron con motor gasolina 2.25 (85 Cv) y diésel (51 Cv). En 1962 se lanzó una actualización de la serie con ciertas mejoras técnicas y de equipamiento, pero poco más.
En 1974 se comienza a fabricar la Serie III con importantes novedades y actualizaciones técnicas como un motor de 6 cilindros, turbo, caja de cambios de 5 velocidades y mejoras en los frenos. Poco tiempo después, en 1983, se creó la versión 2.5 que no era más que una nueva mejora de la serie III incluyendo, por ejemplo, dirección asistida.
Finalmente, la llegada de los todo terreno japoneses a España e incluso la llegada del Defender de la propia Land-Rover, provocó que en 1994 Santana dejara de fabricar este mítico modelo.
Nissan Patrol
Nos encontramos ante uno de los más antiguos todoterrenos y quizás de los más míticos, remontándose su producción a 1951.
La primera y segunda versión del coche (1951-1960 y 1960-1981, respectivamente) se centraron mucho en el ámbito militar (de hecho, tenía un gran parecido con el Jeep Willys) y de resistencia, estando totalmente pensados para una utilización extrema en terrenos especialmente difíciles.
Con la tercera y cuarta generación (1981-1998) el concepto de todoterreno cambió, se hizo más popular y flexible y Nissan amplió el número de motores y modelos. En general se utilizó mucho en el ejército, Guardia Civil, servicios forestales y, por supuesto, entre particulares, que poco a poco fueron utilizando estos coches tanto en el campo como en la ciudad. Incluso ya en esta generación se hizo bastante más habitual el acabado de lujo, constituyendo quizás la base de los actuales SUV, incrementando considerablemente el equipamiento del coche.
Nissan sigue comercializando a día de hoy el Patrol (sexta generación) y, aunque las últimas versiones nada tienen que ver con las primeras (incluso se ha sacado un modelo con 400 Cv totalmente de lujo), nunca ha perdido su naturaleza de auténtico todoterreno, duro y fiable.
Opel Frontera
Un todoterreno ampliamente recordado y que pobló las carreteras españolas durante varios años, llegando a alcanzar gran popularidad, aunque desde luego sin llegar al nivel de los dos todoterrenos que hemos visto anteriormente.
El todoterreno de Opel se empezó a comercializar en 1991 de la mano de la japonesa Isuzu, al compartir con esa marca motorización (en algunos modelos) e incluso estética (ya que se basaba en el Isuzu Rodeo) y básicamente se pueden distinguir dos periodos bien diferenciados, el Frontera A, que llegó hasta 1996, y el Frontera B, comercializado hasta 2007, año en que cesó la producción.
Desde un principio, con el Frontera A, existieron modelos diésel y gasolina, estos últimos en versión larga y corta. En general fueron modelos muy fiables y robustos, donde todo el esfuerzo se basaba en la mecánica, dejando la electrónica relegada a un muy segundo plano, ya que prácticamente carecía de ella.
Sin duda era un coche para ir lento pero seguro. Su robustez infundía tranquilidad y comodidad. No era un coche para correr ni hacer gala de deportividad en la carretera ya que, si bien en teoría alcanzaba los 150 km/h, tardaba en llegar a 100 km/h unos 20 segundos. En campo se defendía mejor, aunque se notaba cierta diferencia entre una suspensión delantera suave y una rígida suspensión trasera. Por suerte contaba con una buena reductora. El interior era muy sobrio, algo tosco incluso.
Con el Frontera B, lanzado en 1997 se llevó a cabo un auténtico restiling, tanto en el exterior como en el interior del automóvil. Para empezar, el diseño exterior se modernizó y se suavizó en gran medida, adoptando unas líneas mucho más aerodinámicas. También se renovaron motores, dejando a un lado los Isuzu e incorporando motores Opel de mayor potencia y cilindrada. Asimismo, se incorporaron mejoras técnicas como los discos de freno traseros, el ABS y airbags. Igual renovación experimentó su interior, con un salpicadero modernizado y redondeado en línea con el exterior.
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