Los toros a debate en Madrid

Publicado el 21 julio 2010 por Rgalmazan @RGAlmazan

Una Iniciativa Legislativa Popular ha sido admitida a trámite en la Comunidad de Madrid al cumplir con el número de firmas necesarias. Ha sido promocionada y tramitada por la Asociación protectora de animales El Refugio,

Siguiendo el texto de la ILP que se llevó al parlamento catalán, también en Madrid se abre la discusión en la Asamblea sobre la prohibición de las corridas de toros y demás festejos taurinos.

Mientras que la lideresa consorte sigue con su plan de hacer de las corridas de toros un Bien de Interés Cultural, más de cincuenta mil ciudadanos han firmado para que se lleve la proposición de abolir la fiesta de los toros a la Asamblea.

Es un hecho muy importante por dos razones, una política: se demuestra que además de las elecciones se puede poner en marcha otras iniciativas de participación, aunque desgraciadamente no sean vinculantes. Otra, porque marca un punto de inflexión, donde por primera vez se cuestiona oficialmente esta fiesta fuera de Canarias y Cataluña. Y aunque las posibilidades de triunfar son mínimas, pues los diputados peperos tiene mayoría y al unísono darán el no a la abolición, por primera vez se podrá hablar de esta cuestión en la primera institución democrática de la comunidad.

El hecho de que sea posible hablar sobre esta cuestión, y exponer las tesis en pro de la prohibición de las corridas, es sumamente importante para que los madrileños conozcan dichos argumentos, hasta hoy silenciados por las autoridades políticas y ninguneados por las empresas de comunicación para las que las corridas de toros y otros espectáculos taurinos significan una fuente de ingresos considerables (léase Grupo Prisa, por ejemplo).

Ha llegado el momento de abrir el melón y de cuestionar algo que en este país parecía intocable. Ya está bien de tradiciones sangrientas, comportémonos como ciudadanos del siglo XXI. Las corridas de toros, por mucho que se empeñe Dª Espe-rancia y Cía., no son cultura, son simplemente tortura.

Salud y República