Plaza de toros de Valladolid.
Después de seis años sin ver en TVE las corridas de toros, la cadena pública ha vuelto a emitir un espectáculo taurino. Y lo ha hecho con prevaricación y alevosía, retransmitiendo la Feria de Valladolid y sabiendo que a las seis de la tarde lo podían ver los niños. Por algo Pío García-Escudero, portavoz del PP en el Senado durante la última legislatura y actual presidente del Senado, aseguró que su partido siempre apoyaría “la protección, fomento y difusión de la fiesta” con un “un tratamiento especial” en los medios, especialmente en TVE. El Gobierno no quiso escuchar las denuncias de organizaciones animalistas y estimó que la audiencia que podía congregar justificaba por sí misma su retransmisión, sin que viera impedimento alguno a que se emitiera en horario infantil. El nuevo director de comunicación de RTVE, Alfonso Nasarre, ex responsable de Relaciones Externas de la COPE, achacó la culpa a los padres: “Si los niños ven por televisión estos espectáculos, es una cuestión de responsabilidad de los padres”.
La Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (Apdda) sostiene que las imágenes “violan todo el espíritu y la letra de la legislación” y define la lidia como un “espectáculo decadente y cruel”. Para Equo es “de sentido común que un espectáculo sangriento de estas características no sea apto para menores”. PACMA, partido animalista, denunciaba que, en abril del 2011, el PSOE y el PP pactaron la vuelta de los toros a la cadena pública, pero los acuerdos no cuajaron debido a las elevadas cantidades económicas que pedían los toreros, quienes esta vez renunciaron a sus derechos a cambio de tener más presencia en la pequeña pantalla. Con nuevo director nombrado por el PP, TVE estimó que la audiencia potencial que se podía congregar justificaba por sí misma su retransmisión y no vio impedimento alguno a que se emitiese en horario infantil. El PP, en una de sus primeras decisiones al frente del Ente Público, modificó, en febrero de 2012, el Manual de Estilo de TVE, dejando de considerar “violencia con animales” las corridas de toros. Cuando, en realidad, es un espectáculo más propio de bestias que de seres humanos.
Durante la presentación de la nueva programación de la cadena, el nuevo director de TVE, Ignacio Corrales, aseguraba que los servicios jurídicos de TVE “no han visto inconveniente” a que se emitan los toros en horario de protección infantil. Al mismo tiempo que se “satisface la demanda” de parte del público que lleva tiempo pidiendo que se emitan este tipo de contenidos y todo ello a bajo coste. En 2006 se tomó la decisión de dejar de hacerlo, lo que provocó el aplauso de las asociaciones de protección de los animales y el rechazo de los aficionados a la tauramaquia. En este tiempo, el PP se ha mostrado contrario a la retirada de las corridas de toros y ha tratado en diversas ocasiones de lograr su vuelta, a través de iniciativas parlamentarias. Finalmente, el Gobierno decidió recuperarlas en horario infantil.
Algunos gobiernos, como el de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal, parece dedicar mayores esfuerzos en impulsar las corridas de toros que en solucionar el problema del paro en la comunidad. Se trata de la comunidad donde más ha subido el paro de toda España en el último año. Ello no impidió crear unos premios taurinos para “fomentar los valores de la tauromaquia”. Lo más insólito es que el anuncio lo hizo el consejero de Educación, Marcial Marín, en la presentación del nuevo curso escolar. El consejero resalta que, con esos galardones, el Gobierno de Cospedal quiere “reconocer el trabajo de las ganaderías, de las dehesas y de todos los que colaboran en fomentar el conocimiento de los valores de toros y en crear riqueza y empleo en la región”. En cuanto a la educación, Castilla-La Mancha ha echado a dos de cada tres interinos de Primaria e Infantil, según denuncia Comisiones Obreras.