LAS VEGAS (AP) – Los casinos de Las Vegas podrían ver a decenas de miles de empleados abandonar el trabajo por primera vez en más de tres décadas después de que los miembros del sindicato votaron el martes para autorizar una huelga en cualquier momento a partir del 1 de junio, una medida que podría paralizar los centros turísticos de fama mundial de la ciudad.
Alrededor de 25,000 miembros de la Unión Culinaria que trabajan en 34 diferentes casinos-resorts en todo el destino turístico emiten su voto en dos sesiones, lo que demuestra el poder colectivo de la organización laboral más grande de Nevada. El movimiento de manos de los negociadores sindicales es una gran moneda de cambio mientras trabajan para consolidar nuevos contratos de cinco años.
El sindicato votó por última vez por una huelga en 2002, pero llegó a un acuerdo antes de que los empleados se retiraran. La última huelga, en 1984, abarcó 67 días y costó a la ciudad y a los trabajadores decenas de millones de dólares.
La última huelga significaría la pérdida de trabajadores con roles críticos para hacer funcionar un hotel de casino: camareros, amas de casa, cocineros y servidores de comida, porteros, botones, cocineros y otros trabajadores de la cocina. Afectaría propiedades como Caesars Palace, Planet Hollywood, Bellagio, MGM Grand, Stratosphere, The D y El Cortez.
También podría causar problemas a los fanáticos que se dirigen a la ciudad para ver jugar al equipo de hockey Vegas Golden Knights en la final de la Copa Stanley a principios de junio, una hazaña excepcional para un equipo en su primer año.
“Estoy aquí para mostrarles a las generaciones más jóvenes que esta es la forma en que luchamos para mantener nuestro trabajo, la seguridad laboral, los beneficios de salud y para obtener un aumento salarial”, dijo Lewis Thomas, un portero de servicios públicos en el casino-hotel Tropicana. “Esta será una llamada de atención para que las empresas sepan que estamos juntas, estamos unidas, no estamos separadas”.
Los contratos de 50,000 trabajadores sindicalizados expirarán a la medianoche del 31 de mayo, y las negociaciones con empresas que operan casinos individuales no han dado lugar a acuerdos para nuevos términos.
Los funcionarios del sindicato han dicho que quieren aumentar los salarios, proteger la seguridad laboral contra el uso creciente de la tecnología en los hoteles-casinos, y fortalecer el lenguaje contra el acoso sexual.
“Hemos estado en negociaciones con las compañías, y no le están dando a los trabajadores lo que merecen de acuerdo con la economía en este momento”, dijo Geoconda Argüello-Kline, secretario-tesorero del sindicato, después de la primera sesión de votación. “Tienen mucho éxito. Tienen mucho dinero”.
MGM Resorts International y Caesars Entertainment operan más de la mitad de las propiedades que se verían afectadas por una huelga. MGM dijo que seguirá reuniéndose con el sindicato.
“Una votación como esta es una parte esperada del proceso”, dijo la compañía en un comunicado luego de que se dieron a conocer los resultados. “Confiamos en que podamos resolver los problemas contractuales pendientes y llegaremos a un acuerdo que funcione para todas las partes”.
Caesars emitió un comunicado el martes por la noche diciendo que espera llegar a un acuerdo con el sindicato “el 1 de junio o alrededor de esa fecha”.
Los miembros de la Unión se reunieron con entusiasmo el martes en el Thomas and Mack Center en la Universidad de Nevada, Las Vegas. Chocaban, tomaban selfies y llevaban carteles instando a la gente a votar.
Los pancartas en el exterior decían: “Preséntese o desista, voto de huelga de seguridad” en medio de cantos a favor de los sindicatos en inglés y español. Algunos trabajadores corearon: “Oye, Caesars, mira a tu alrededor, Vegas es una ciudad sindical” y “sin contrato, sin paz”.
Algunos empleados se detuvieron con sus uniformes de casinos en camino hacia o desde el trabajo, mientras que otros se pusieron camisetas estampadas con “Vegas Strong” y el logotipo del sindicato.
En el interior, los organizadores sindicales verificaron que las personas eran elegibles para votar, y los trabajadores dejaron sus papeletas en cajas numeradas.
Cuando los trabajadores del casino en Las Vegas se declararon en huelga en 1984, los miembros del sindicato perdieron un estimado de $ 75 millones en salarios y beneficios y la ciudad perdió una cantidad similar en ingresos por turismo. Millones más se perdieron en el ingreso de apuestas.
Don Leadbeter, un botones del MGM Grand, ha trabajado en los casinos-hoteles de Las Vegas por más de cuatro décadas y participó en los votos de huelga anteriores. Dijo que los trabajadores esta vez quieren proteger la seguridad de su trabajo y garantizar que los empleadores brinden capacitación a medida que adoptan más tecnología en el lugar de trabajo.
Dijo que los cantineros ya están usando sistemas automáticos que podrían eliminar sus empleos, y los huéspedes ahora pueden ingresar y salir de los centros turísticos sin interactuar con el personal de la recepción, lo que pone en riesgo esos trabajos también.
“Quiero que las compañías abran sus ojos y piensen qué va a pasar si nos declaramos en huelga”, dijo Leadbeter. “Eso es un montón de negocios que va a bajar”.
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