El 6 de agosto de 1945, la ciudad de Hiroshima quedó totalmente devastada tras la explosión atómica de la bomba Little Boy lanzada desde el bombardero estadounidense Enola Gay, pero un elemento fundamental de la ciudad tardó solo tres días en estar de nuevo en marcha. El mismo día que caía la segunda bomba atómica sobre Nagasaki. Gran parte de la red de tranvías empezó a funcionar y se convirtió en el transporte principal para la evacuación y comenzar a restablecer los servicios de la ciudad.
En noviembre de 1912, tres líneas de la red de transporte urbano por raíles comenzó a funcionar en la ciudad de Hiroshima en 1912 y durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército japonés exigió que las líneas tuvieran conexiones directas con las estaciones de tren y las instalaciones navales con el fin de facilitar el trasporte militar. Se construyeron otras dos líneas, que se convirtieron en las líneas 5 y 6 (actualmente son nueve líneas).
Cualquier mañana, en días laborables, por las calles de Hiroshima, nos podemos encontrar con el 651 y el 652 compartiendo vías con los modelos más modernos, mientras que el 653, que fue restaurado en 2015 a su apariencia original en gris y azul, solo se usa en acontecimientos especiales. Estos tranvías todavía circulan como testimonio vivo del horror vivido, de que a pesar de lo sucedido, la vida continúa y como símbolo de paz. El 654 se puede ver en el Museo del Transporte de la ciudad.
Para saber más:
El País
BBC
Wikipedia
En el Subte
Exordio
Heraldo