Los trapos sucios…

Publicado el 21 abril 2015 por Águeda Lorena García González @aguedlgg

"Los trapos sucios se lavan en casa", eso decía el refrán y supongo que como refrán que es, razón no le falta. Lo malo es que a este paso, no me va a quedar ni para comprar detergente...Volveré al "Jabón Lagarto" ¡El caso es ir limpio!

Hoy la Rubita está cabreada, quizás no tan cabreada como dolida, como indignada... Porque tengo más "trapos sucios" que lavar que ni en un hospital de campaña. Y ya no sé si es bueno hablar o estar callada...Pero no soporto la hipocresía...es algo superior a mí.

Y me siento una mezcla entre Belén Estaban (Por mi hija... MA-TO) y de Salomé (que renunció a sus hijos antes que partirlos a la mitad) porque hay momentos en que ya no sabes qué es lo mejor para ellos ni cómo actuar para no hacerles daño.

Viendo una película ("La lengua de las mariposas"...100% recomendable como lección sobre la hipocresía de la gente durante la Guerra Civil) oí una frase que me impactó: "Si el juicio final existiese, los ricos asistirían con sus abogados".

Quisiera consolarme pensando que lo que la gente hace, lo pagará algún día, en plan: "A todo cerdo le llega su San Martín", "El tiempo pone a cada uno en su sitio" y todas esas frases esperanzadoras.

Si pienso eso, me siento peor... ¡Si va a ir con abogado! (Y fijo que comprando al Jurado)... Es lo que tiene la pasta...Hay muy pocas cosas que no se puedan comprar ¿verdad? y para el que tiene dinero resulta todo más fácil ¿no?

Pero lo cierto es que estoy cabreada, porque me parece injusto lo que se puede hacer de forma normal y salir impune, lo que no se puede juzgar porque no es delito, pero no es moral (al menos a mí no me lo parece) no es de gente limpia (ni con jabón lagarto, ni con lejía blanqueante) porque puede que yo no tenga dinero, pero tengo moral, principios y conciencia (muy limpia, por cierto) para dormir por las noches.

Saldrán ahora a la palestra los defensores de la custodia compartida y todos los hombres del mundo mundial que se sientan identificados (lo sé... pero no voy a generalizar) porque crean que tienen los mismos derechos... Y es cierto, los tienen.

Yo jamás juzgaré a nadie que cumpla con sus obligaciones no sólo legales, sino también morales.

Pero he conocido últimamente a muchos de esos padres y he visto de todo. Padres que obtienen su bienestar (porque su cuenta corriente lo permite) y el de sus hijos y quieren lo mejor para ellos, independientemente de con quién estén. Y si para que sus hijos están bien tienen que aportar más, no les importa.

Padres que no renuncian a sus hijos cueste lo que cueste y quieren compartir custodia aunque ello suponga ayudar a la otra parte con la manutención de los hijos (porque no pueden ir al 50% si uno de ellos cobra el triple que el otro). A día de hoy salvo excepciones, el salario de las mujeres sigue siendo inferior... Así que no podemos exigir lo mismo económicamente (creo...es sólo mi opinión).

Y he visto a padres que han llegado a desentenderse totalmente o al menos planean cómo hacerlo... Algunos trabajan como autónomos y están en pérdidas toda su vida (Pero se compran un Audi), algunos que yo conozco, quieren pedir una excedencia de su puesto de funcionario para no declarar ingresos (me parto...) ¡Pues que me cedan a mí su plaza!

Y yo me siento alucinada y desbordada... Me quedo atónita pensando en cómo alguien prefiere que su hija no tenga un regalo de cumpleaños antes que darle el dinero a su madre (que cobra la tercera parte) para que se lo compre... NOOO, mola más ser el padre perfecto que viene de viaje con la maleta cargada de regalos (basado en hechos reales).

He visto a padres que prefieren que su hija no lleve su bicicleta a una excursión con sus amigos, antes que contestar al teléfono y explicarle a su ex (porque las ex tenemos que saber de todo, claro) cómo desmontar la dichosa bicicleta para que quepa en el maletero (basado en hechos reales).

He visto a padres que prefieren que sus hijos están pasando frio, que ayudarte a arreglar una caldera (también basado en hechos reales) y la propia Rubita ha sufrido una semana de sequía en casa y no pudo "Lavar los dichosos trapos" porque "al enemigo ni agua" (y en el desierto polvorones) y son cosas que no puedo entender por muy mal que se puedan llevar los padres.

Pero a mí me daría vergüenza pedir favores mientras a otros (que son los verdaderos responsables) les importa un pimiento cómo puedan vivir sus hijos en casa... El puto dinero... Lo triste es que algunos de esos padres sí lo tienen, no hablo de aquellos que obviamente no pueden dar lo que no ganan.

Que cuando se divorcian algunos (no generalizo) piensan que sus hijos ya no comen, o que se lo quedan las madres para irse de rebajas o de viaje al Caribe... Que si antes tenías dinero y la familia vivía cómodamente gracias a él y ahora no lo tienes (como dice alguno que yo conozco) ¡Pues te jodes!

Y si hoy alguien se siente cabreado y piensa que quizás exagero en lo que cuento, seguro que más de una mujer divorciada puede salir a confirmarlo. Que si bien es cierto que hace años la balanza se inclinaba hacia las madres... Ahora eso que llaman "discriminación positiva" respecto a los padres... ¡Roza el absurdo!

Conozco casos de custodias compartidas en los que pasan de vivir 4 personas en una casa a tener que mantener 3 viviendas: una para el padre, una para la madre y otra para los hijos (que no se mueven de su hogar). Si a algún iluminado se le ocurre cómo puede mantener una mileurista esa situación... Espero ansiosamente que me lo explique... Porque a mí como que las cuentas no me salen.

Y ahora que ya he lavado "trapos sucios" y he dejado a remojo unos cuantos más... Me toca plancha... Es lo que suele ocurrir después de lavar.

Nota: Sé que vais a juzgarme por lo que he escrito... Pero lo siento mucho y ya sé que no todos los hombres ni todos los padres son iguales. Conozco padres realmente maravillosos que harían cualquier cosa porque a sus hijos nada les faltase. Pero resulta que a mí, "me ha tocado la china".