Los tres cerditos visitan La Nave del Duende con Arbolé Teatro
Por José Juan Martínez Bueso @JoseJuanMBueso
Cuando vi
el cartel supe que la tarde del 25 no podía faltar a la sesión infantil de
La Nave del Duende en el Casar de Cáceres. Se iba a representar Los tres
cerditos, el cuento que cada noche nos contaba nuestra madre a mi hermano y a
mí cuando éramos pequeñines. Como siempre (recuerdo) nos dormíamos antes de que
mi madre lo finalizara, por lo que tenía
grandes lagunas argumentales en mi mente
que al fin han sido compensadas.
Revisar la
realidad desde otro punto de vista siempre es un ejercicio grato si quien nos
ofrece la perspectiva tiene la delicadeza suficiente como para abrirnos una
nueva dimensión, como es el caso del titiritero Iñaqui Juárez en nombre de la compañía
aragonesa Arbolé teatro, que representó la historia sirviéndose de marionetas accionables con juegos de voces muy apropiados, con todos los ingredientes necesarios dentro de un lenguaje
escénico esencial muy ingenioso a través de un escenario tripartito donde se
desarrollaba la acción secuencial protagonizada por los tres cerditos hermanos: Cochinillo (el vago) Gorrinico (comilón) y Tocinete (inteligente), quienes
viven su vida apacible en la granja hasta que descubren que su padre ha sido
sacrificado para hacer chorizos y, horrorizados, se niegan a ser transformados
en embutidos y huyen al bosque en donde tiene lugar el traumático encuentro con
el lobo que, desalentado por el ingenio de los cerditos (reunidos secuencial y progresivamente en casa de Tocinete), abandona en la histeria a sus presas, que celebran seguir con vida, pero sobre todo se alegran de haber vencido al feroz depredador, que migra hacia otras tierras.
Una tarde
risueña que hizo disfrutar a todos los niños y mayores que abarrotaba la sala casareña La Nave del Duende con
este montaje de Arbolé, muy edificante en los tiempos que corren, y sin duda, se advierte en esta aventura de hermandad porcina un discurso
soterrado trasunto de la situación contemporánea. No en balde Los tres cerditos
es un clásico y hace que estas obras infantiles sean de interés general para
todas las edades. Muy recomendable para disfrutar una tarde encantadora y alegre.