Son eficiencia, calidad y visibilidad.
La eficiencia es lo primero. La empresa ha de ser capaz de hacer su producto o servicio eficientemente. De lo contrario no podrá competir.
La calidad es lo segundo. Hay que cumplir los estándares que exigen los clientes, y a ser posible superarlos.
Y lo tercero y último es la visibilidad. Una empresa que produce son eficiencia y calidad puede morir si no se hace visible a su mercado potencial. Es ahí donde el marketing, la comunicación y las relaciones públicas entran en juego.
Las empresas excelentes lo son en los tres aspectos. Las demás al menos han de superar unos niveles mínimos en cada uno de ellos. Si una empresa no cumple ese mínimo en uno, no tiene futuro. Si no cumple dos, tendrá problemas a corto plazo. Si no cumple en los tres, no será viable.