Un nuevo grupo (el cuarto hasta la fecha) de ocho destructores norteamericanos han llegado a Canadá para incorporarse a la Royal Navy según los términos del Acuerdo Destructores por Bases que suscribieron los gobiernos estadounidense y británico y mediante el cual los británicos cedían a los estadounidenses el uso de algunas de sus bases a cambio de 50 viejos destructores. Los británicos han hecho posesión de los mismos y han procedido a renombrarlos bajo pabellón británico. Los destructores son: (1) Branch (DD-197) que pasa a ser HMS Beverley, (2) Hunt (DD-194) que pasa a ser HMS Broadway, (3) Mason (DD-191) que pasa a ser HMS Broadwater, (4) Satterlee (DD-190) que pasa a ser HMS Belmont, (5) Laub (DD-263) que pasa a ser HMS Burwell, (6) Aulick (DD-258) que pasa a ser HMS Burnham, (7) Edwards (DD-265) que pasa a ser HMS Buxton, y (8) McLanahan (DD-264) que pasa a ser HMS Bradford.
Los británicos tienen en la jornada de hoy un palpable ejemplo de cuál será el destino cierto de todos esos oxidados cascarones que acaban de adquirir. La cosecha de hoy de nuestros U-Boote ha sido abundante y las tripulaciones de más de uno de esos destructores tendrán ya metido el miedo en el cuerpo a la espera del día en que comiencen a navegar a través del Atlántico con destino Gran Bretaña en unas aguas infestadas de U-Boote.
La primera víctima del día ha sido el mercante de 6.000 toneladas SS Benlawers perteneciente al convoy OB-221, que ha sido hundido por el U-123 del Kapitänleutnant Karl Heinz Moehle.
Después, el U-37 del Kapitänleutnant Asmus Nicolai Clausen ha cazado al mercante de 7.000 toneladas SS British General integrante del convoy OA-222.
Por la tarde, el U-103 del Kapitänleutnant Viktor Schütze ha alcanzado con cuatro torpedos al mercante SS Nina Borthern.
Es lebe unsere U-Boote!