Los vehículos de GLP son la alternativa ECO para circular por grandes ciudades, según Ircongas

Publicado el 02 septiembre 2022 por Comunicae @comunicae

El GLP se ha convertido en el combustible alternativo especialmente frente al gran aumento del precio de los carburantes que se ha experimentado a lo largo de 2022. Esto ha supuesto un auge en las matriculaciones de los coches eléctricos e híbridos, además de alternativas como la conversión de vehículos a autogas GLP o la compra de coches con este combustible o de GNC (Gas Natural Comprimido).

Sin embargo, a pesar de la subida generalizada en los precios de los carburante, el autogas o GLP se sigue manteniendo en 1,044 euros el litro frente a la gasolina y el diésel que está en precios medios de 1,79 euros/litro y 1,92 euros/litro, respectivamente. De la misma manera, el precio de la luz también sigue en alza lo que se traduce en un encarecimiento a la hora de recargar los vehículos eléctricos.

Alternativa a la compra de un vehículo
Adquirir un coche nuevo supone un gran desembolso económico. Sin embargo, Ircongas, empresa líder en venta y distribución de Sistemas AutoGas GLP, ofrece la posibilidad de convertir coches de gasolina en vehículos a AutoGas GLP. Estos vehículos podrán beneficiarse de ahorros de hasta un 45% en el gasto del combustible manteniendo una autonomía combinada de hasta 1.200km, de los cuáles más de 500km se pueden realizar gracias al GLP manteniendo la potencia del motor.

Los coches matriculados a partir del año 2006, es decir, los clasificados con Etiqueta C, son los mejores vehículos para convertir a GLP ya que permiten, una vez realizada su conversión, conseguir la Etiqueta ECO una vez acreditada su transformación frente a la DGT.

Combustible ecológico
Tanto el GLP como el GNC se han convertido en una alternativa de ahorro económica y medioambiental en el camino hacia la descarbonización y una movilidad ecológica. 

Según datos de la Asociación WLPGA (World LPG Association), debido al alto octanaje del GLP (unos 110) este combustible emite un 21% menos de CO2 que la gasolina. Además, la emisión de óxidos de nitrógeno (NOX) frente al diésel se recuden en un 74%. También hay que tener en cuenta que debido a que se trata de un combustible que se quema completamente durante su uso, llega a producir hasta un 81% de partículas que el diésel y la gasolina, lo cual permite alargar la vida útil del motor.