Los vehículos eléctricos representarán el 55 % de las ventas totales de coches a nivel mundial para 2030 y su adopción depende de seis elementos esenciales
El punto de inflexión en la adopción de vehículos eléctricos (EV) está a la vuelta de la esquina. Pero los conductores de vehículos eléctricos no irán a ninguna parte a menos que las utilidades les permitan conectarse en lugar de llenarse. En el ecosistema de proveedores que hacen la transición de la movilidad eléctrica a la corriente principal, las empresas de servicios públicos desempeñan quizás el papel más crítico de todos.
Las empresas de servicios públicos llegan a la transición con perspicacia en ingeniería eléctrica y un profundo conocimiento de la carga en las líneas de transmisión y distribución. Pero en eMobility, asumirán un rol más orientado al cliente y dependiente de la tecnología que nunca. Lo que hagan ahora determinará los resultados del transporte en el futuro.
Ahora, un nuevo estudio de EY en colaboración con el organismo europeo de la industria energética Eurelecic analiza el tamaño del desafío. Revela cómo eMobility está avanzando más allá de los primeros usuarios y en el mercado masivo mucho antes de lo previsto anteriormente. Identifica seis elementos esenciales para la transición de la movilidad eléctrica y las formas de hacerlo bien porque, sin ellos, la adopción de EV podría llegar a su fin.
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Las ventas de vehículos eléctricos desafían las predicciones de crecimiento
Los conductores de automóviles están comprando vehículos eléctricos a un ritmo récord, sin desanimarse por el aumento de los costos de los vehículos eléctricos o los largos plazos de entrega. El impulso también se está acumulando en los segmentos de autobuses y camiones. Los municipios y los operadores de flotas comerciales ven potencial en la electrificación, especialmente a medida que los precios se vuelven cada vez más competitivos con las alternativas diésel.
En todo el mundo, las ventas de vehículos eléctricos se duplicaron en 2021 y aumentaron un 55 % en 2022, lo que representa el 13 % de todas las ventas de vehículos. En 2022, las ventas de vehículos eléctricos en China alcanzaron el 27 % 1 del total de vehículos vendidos; en Europa, representaron poco más del 20%. Y, en los EE. UU., las ventas de vehículos eléctricos aumentaron a más del 7 % de todas las ventas de vehículos. 2
Sorprendentemente, esta demanda de vehículos eléctricos se produce a pesar de la gran agitación en las cadenas de suministro, los precios récord de los metales para baterías y las continuas interrupciones por la pandemia de COVID-19 en China. Los vientos en contra económicos, la crisis del costo de vida y el aumento de los costos de la energía han hecho poco para frenar el entusiasmo. En términos de EV, 2022 terminó con mucha fuerza.
Previsión de ventas de vehículos eléctricos ligeros, por región, 2020-40
Se espera que las ventas de vehículos eléctricos superen a todas las demás regiones para 2030
Por qué la eMobility está ganando terreno
Varios factores contribuyen a la aceptación de la movilidad eléctrica:
- La regulación está dando certeza a la dirección de los viajes EV. Se construye hacia 2035 cuando la mayoría de las economías desarrolladas se comprometan a eliminar gradualmente las ventas de vehículos nuevos con motor de combustión interna (ICE).
- Los subsidios e incentivos globales, que superaron los US$30 mil millones a fines de 2021 3 , están haciendo que los vehículos eléctricos sean más asequibles. Los subsidios continuaron hasta 2022, aunque algunos mercados, como China, se están volviendo autosuficientes.
- Los vehículos eléctricos encajan con la urgencia social y política de descarbonizar. Ayudan a reducir la dependencia de los combustibles fósiles en un momento de altos precios de la energía y preocupaciones de seguridad.
- Los fabricantes de automóviles mundiales están demostrando su compromiso con un futuro eléctrico al invertir casi 1,2 billones de dólares en instalaciones de baterías y producción de vehículos eléctricos. 4
- Las empresas de servicios públicos continúan invirtiendo en infraestructura EV, impulsadas por la demanda de los consumidores, las oportunidades de ingresos y los objetivos de sostenibilidad. 5
Además, los vehículos eléctricos son cada vez más atractivos y atractivos. Los clientes se sienten atraídos por una mayor variedad de vehículos, tiempos de carga más cortos y mayor alcance. Y se están familiarizando mucho más con el funcionamiento de la tecnología eMobility, lo que aumenta la confianza. El EY Mobility Consumer Index 6 revela que el 52 % de los encuestados se inclinan por un vehículo eléctrico o híbrido puro totalmente eléctrico como su próxima compra, frente al 30 % en 2020. Es la primera vez que la balanza se inclina a favor de los vehículos eléctricos. Y las preferencias por los coches totalmente eléctricos se han triplicado, del 7 % en 2020 al 20 % en 2022.
De hecho, esta es una industria que evoluciona tan rápidamente que las predicciones de consumo de vehículos eléctricos quedan rápidamente obsoletas. Europa y China ya están un año por delante de las predicciones realizadas en 2021 utilizando el EY Mobility Lens Forecaster. 7 Y EE. UU. lleva cuatro años de ventaja, en gran parte debido a la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, que podría aumentar la cantidad de vehículos eléctricos de pasajeros en las carreteras a 36 millones de vehículos para 2030 8 , frente a los 2,4 millones de 2021.
Ahora, EY Mobility Lens Forecaster 10 estima que las ventas de vehículos eléctricos en Europa superarán a otros sistemas de propulsión, como diésel y gasolina, a partir de 2027. China y EE. UU. pueden esperar llegar allí para 2032. Y EY estima que las ventas de vehículos eléctricos y los vehículos eléctricos híbridos enchufables representarán el 55 % de las ventas totales de vehículos a nivel mundial para 2030. En Europa, eso podría aumentar hasta el 74 % y, en EE. UU., hasta el 43 %. Eso, para los participantes de la industria, indica la colosal tarea por delante.
La asequibilidad es un problema, pero el gran impulso del mercado masivo está en marcha
En los primeros días de los vehículos eléctricos, los primeros usuarios expertos en tecnología, deseosos de experimentar y ricos se sumaron. En China y Europa, los vehículos eléctricos superaron el 20 % de las ventas totales de vehículos. A nivel mundial, el número ha alcanzado el 13%. Ahora se trata del gran impulso para llegar al próximo 60 %, y luego nos adentramos profundamente en el territorio del mercado masivo.
Inicialmente, vimos que los primeros usuarios expertos en tecnología, deseosos de experimentar y ricos se sumaron. A nivel mundial, llevaron los vehículos eléctricos al 13 % de las ventas totales de vehículos. Ahora se trata del gran impulso para llegar al próximo 60 %, y luego nos adentramos profundamente en el territorio del mercado masivo.
Los vehículos eléctricos de hoy se están moviendo más allá del segmento de lujo a medida que los fabricantes de automóviles introducen nuevos modelos a precios más bajos. Pero el costo sigue siendo una barrera. El precio promedio de un EV nuevo es un 27 % más alto que los equivalentes de ICE en Europa y un 43 % más en EE. UU. No hay vehículos eléctricos de menos de € 20,000 (US $ 21,300) disponibles en Europa o EE. UU. en la actualidad .
Sin embargo, el costo inicial de un EV es solo una parte de la historia. Durante la vida útil del vehículo, los vehículos eléctricos son más baratos de operar y mantener que los vehículos ICE, mientras que los subsidios gubernamentales pueden contribuir hasta en un 20 % del precio de compra. Desafortunadamente, algunos posibles compradores no están aprovechando los ahorros a largo plazo en la propiedad de EV
Seis elementos esenciales determinan la dirección futura de la movilidad eléctrica
Aproximadamente dentro de una década, reflexionaremos sobre cómo los vehículos eléctricos se adelantaron a la maquinaria y la infraestructura que se necesitaban para hacerlos funcionar. Para evitar un escenario moderno de carro antes que caballo, debemos administrar seis elementos esenciales que son críticos para asegurar el futuro de la movilidad eléctrica.
Si no se cumplen correctamente estos seis elementos esenciales, se podrían perder los objetivos de cero neto o problemas de calidad del aire sin resolver. Y, tal vez, inversión desperdiciada o un período de transición de movilidad eléctrica prolongado.
Colectivamente, el ecosistema debe unirse en torno a estos seis elementos esenciales, que se identificaron junto con los líderes empresariales que contribuyeron a nuestra encuesta .
1. Una cadena de suministro resiliente
La demanda de vehículos eléctricos se está acelerando, pero la implementación se ve obstaculizada por las limitaciones de la cadena de suministro.
El segmento de vehículos eléctricos se ha visto muy afectado por la marea de la inflación. Y el aumento de los precios de los minerales amenaza con desacelerar, o incluso revertir temporalmente, la tendencia a largo plazo de la caída de los costos de las baterías, que son el componente más costoso de los vehículos eléctricos.
Entonces, en el corto plazo, el costo de construir vehículos eléctricos está aumentando a medida que aumenta la demanda de materiales clave y la oferta sigue siendo cuestionada. La escasez de baterías, junto con la desigualdad de precios de EV a ICE, presentan serios desafíos para los objetivos de ventas de EV y los objetivos climáticos.
Europa y EE. UU., que dependen en gran medida de las importaciones de materias primas y baterías, principalmente de China, están tomando la producción en sus propias manos. Se están moviendo rápidamente para fabricar sus propios componentes EV. Los fabricantes de automóviles están invirtiendo en el mercado de baterías upstream ya lo largo de la cadena de valor de las baterías. Mientras tanto, la inversión en gigafábricas está diseñada para satisfacer la futura demanda local de baterías y reducir la dependencia de las naciones productoras. Es un compromiso a largo plazo, pero asegurar la cadena de suministro es fundamental para la disponibilidad continua de vehículos asequibles.
2. Energía limpia y verde
Los vehículos eléctricos se convertirán en los mayores consumidores de energía limpia y verde, pero actualmente poco más del 3 % del sector del transporte funciona con energía renovable. La producción renovable debe aumentar tanto para descarbonizar la red como para satisfacer la demanda anticipada de vehículos eléctricos.
Una transición acelerada hacia una generación más limpia y con menos carbono mejorará aún más la seguridad energética local y reducirá los costos para los consumidores. EE. UU. tiene como objetivo una electricidad que esté 100 % libre de contaminación por carbono para 2035.13 La UE busca eliminar los hidrocarburos de su matriz energética y propone aumentar su objetivo para 2030 de energías renovables del 40 % al 45 %. 14 La clave para lograr estos objetivos incluye una tramitación de permisos más rápida y el desarrollo de mercados flexibles para gestionar la intermitencia del suministro.
3. Infraestructura de carga accesible
La adopción de EV se estancará sin una red pública de cargadores rápidos para conductores que no pueden cargar en casa o en el trabajo, así como para conductores de larga distancia y aquellos que necesitan una recarga rápida.
Para coincidir con la adopción acelerada de vehículos eléctricos, por ejemplo, EY estima que se necesitarán 2,8 millones de puntos de carga públicos y de destino, y 2,4 millones de cargadores de lugares de trabajo privados, en Europa para 2030. Para acercarse, eso significa que se deben instalar 670 000 nuevos puntos de carga. cada año, o 13,000 cada semana. En los EE. UU., se necesitan más de 400 000 puntos de carga públicos para 2025, y esa cantidad aumentará a más de 1,1 millones en 2030.
La implementación rápida y eficiente depende de la eliminación de las barreras regulatorias, un mejor acceso a la tierra para la infraestructura y un paso más rápido a través de los canales de autorización de las autoridades locales. Sin embargo, en última instancia, las empresas de servicios públicos deben proporcionar conexiones a la red más oportunas. Y la infraestructura debe distribuirse equitativamente en los espacios y lugares donde las personas viven y trabajan.
En última instancia, las empresas de servicios públicos deben ofrecer conexiones a la red más oportunas. Y la infraestructura debe distribuirse equitativamente en los espacios y lugares donde las personas viven y trabajan.
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4. Una red inteligente
Cuanta más infraestructura de carga instalemos, mayor será la demanda de la red eléctrica. Una vez que el stock de EV supera el 20% de la demanda de electricidad, la necesidad de actualizar la red se vuelve significativa.
Pero los vehículos eléctricos pueden convertirse en un recurso para la estabilidad de la red en lugar de un desafío para ella. Se pueden integrar con tecnologías de redes inteligentes para gestionar mejor la demanda de energía y reducir el riesgo de sobrecargar los transformadores o las líneas de transmisión. Las soluciones existentes incluyen tarifas de tiempo de uso para incentivar a los propietarios de vehículos eléctricos a cargar sus vehículos fuera de las horas pico 16 , mecanismos de respuesta a la demanda y carga bidireccional.
La tecnología Vehicle-to-grid (V2G) es la próxima evolución. Aunque todavía se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, permite que la red empuje y extraiga energía hacia y desde los vehículos conectados si la demanda amenaza el suministro. Un estudio reciente de IRENA indica que V2G podría reducir el costo del refuerzo de la red en un 10%
Las empresas de servicios públicos deben desempeñar un papel fundamental para garantizar que los vehículos eléctricos estén integrados. Los pronósticos de red para la integración de EV pueden estimar el impacto de futuras cargas adicionales. Y los planes coordinados para la expansión y mejora de la red, y las tecnologías digitales para las comunicaciones bidireccionales y los precios entre los vehículos eléctricos y las redes, respaldarán aún más la integración.
5. Digitalización
Millones de vehículos eléctricos generarán grandes cantidades de datos: un nuevo desafío en el transporte por carretera. El almacenamiento de datos, la propiedad, el uso y la regulación deben resolverse para permitir la monetización y los servicios mejorados de eMobility.
El ecosistema conecta vehículos eléctricos y cargadores con energía, edificios e infraestructura corporativa. Está repleto de datos, que pueden brindar evaluaciones más precisas de las necesidades de infraestructura. Puede respaldar una mejor comprensión de las redes eléctricas e informar las decisiones para integrar las energías renovables. Del lado del cliente, los datos se pueden utilizar para adaptar productos y servicios en torno a necesidades únicas.
Los datos, una vez convertidos a formato digital, permiten a los conductores de vehículos eléctricos beneficiarse de la interoperabilidad. Significa que pueden conectarse de forma inalámbrica, moverse y pagar para cargar de una manera segura, fácil y conveniente, lo que genera confianza en los clientes y defensa de los vehículos eléctricos. Sin embargo, una mayor interoperabilidad depende de plataformas conectadas abiertas para compartir datos, así como requisitos de acceso a datos justos y transparentes. Esto significará adoptar y armonizar protocolos abiertos para admitir interconexiones entre vehículos eléctricos, operadores de puntos de recarga (CPO) y proveedores de servicios de movilidad eléctrica. Y para eso, el ecosistema de jugadores debe dejar de lado la competencia en aras del objetivo común.
6. Mano de obra calificada
A medida que un sistema de propulsión da paso a otro, se pronostica que la transición creará más puestos de trabajo de los que desplazará. En los EE. UU., se lograría una ganancia neta de dos millones de puestos de trabajo en 2035 si todas las ventas de automóviles y camiones nuevos fueran eléctricas. 18 Del mismo modo, se crearían aproximadamente 1,1 millones de puestos de trabajo permanentes si toda la flota europea fuera eléctrica. 19
Sin embargo, las habilidades y competencias requeridas en la fabricación de vehículos eléctricos son significativamente diferentes de las exigidas por ICE. Si no se atrae y retiene al personal, y si no se brinda la capacitación adecuada, se verán afectadas las líneas de producción y la disponibilidad de vehículos.
En el camino hacia una línea de vehículos eléctricos, muchos fabricantes de automóviles se están comprometiendo a salvaguardar los puestos de trabajo y mejorar las habilidades del personal. Algunos se asocian con socios tecnológicos, universidades, colegios comunitarios y plataformas de aprendizaje para crear vías de capacitación personalizadas. Sin embargo, los gobiernos también deben respaldar la transición de habilidades, con inversiones en aprendizajes y calificaciones reconocidas para trenes motrices eléctricos
Colaborar para que la eMobility funcione
A medida que se acelera la adopción de EV, la lente del panorama general está siendo reemplazada por una inspección forense de la mecánica para hacer que la movilidad eléctrica funcione para un mercado en rápida expansión. Significa adelantarse y trabajar a través de algunas de las consecuencias no deseadas de la política y la ambición que preceden a la capacidad y la ejecución.
Estas consecuencias son potencialmente enormes. Van desde activos varados en sectores intensivos en carbono; viejos vehículos ICE reubicados en países más pobres donde continúan contaminando; y la brecha socioeconómica creada por el mayor costo percibido de los vehículos eléctricos frente a los vehículos ICE. La resolución de problemas tan grandes como estos no puede ocurrir en silos. Dependen de que todos tiren en la misma dirección y colaboren.
Los líderes empresariales de todo el ecosistema de eMobility, que participaron en nuestro estudio, señalan una mayor cohesión entre los participantes y una disposición a compartir información.
Nos contaron cómo los reguladores, las empresas de servicios públicos y los CPO están trabajando juntos para que los residentes en bloques de apartamentos que quieran cobrar puedan hacerlo. Explicaron cómo estas partes calculan la energía y la infraestructura necesarias para respaldar las demandas de carga de los vehículos eléctricos pesados. También contaron cómo las ciudades están trabajando con las empresas de servicios públicos y los CPO para informar las decisiones de política local sobre la electrificación de las flotas comerciales y de pasajeros. Y citaron a los fabricantes de automóviles y las empresas de servicios públicos que están implementando programas educativos para equipar a los trabajadores con las habilidades necesarias para la electrificación del transporte.
Los esfuerzos de colaboración, como estos, se están llevando a cabo a nivel local, pero se están replicando en el panorama más amplio de la movilidad eléctrica. Son parte del cambio para hacer que la transición a los vehículos eléctricos funcione para todos. De manera crucial, dentro de eso, las empresas de servicios públicos están encargadas de cumplir con dos prioridades: permitir que los vehículos eléctricos carguen y controlar el consumo de vehículos eléctricos con fines de gestión de carga, porque sin empresas de servicios públicos, la transición no funcionará para nadie.
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Así,que lo vehículos eléctricos representarán el 55 % de las ventas totales de coches a nivel mundial para 2030 y su adopción depende de seis elementos esenciales