Y es que por tener la posibilidad de comer durante todo el año hay una variedad infinita de helados naturales, caseros, por supuesto industriales también, dominados por la marcas “Pingüino” y a una mas pequeña escala por “Topsy”. Pero de los que verdaderamente quería hablaros es de los caseros y de uno en particular que me encanta: “El Raspado”
Todavía por algún rincón de Catacocha hay puestecillosen la puerta de las casas particulares con el cartel de se venden raspados y helados caseros, sobre todo en los barrios colindantes al centro, aunque son mas abundantes en las pedanías. Sin duda una buena forma de sacarse un sobresueldo o como principal sustento tan necesitado para familias mega-numerosas que aquí abundan.
El Raspado es tan sencillo como exquisito y muy versátil, pues se hace a tu gusto, no hay un raspado igual.
¡Un buen acompañante para una caminata por Paltas!A mí me gusta el de chocolate y menta ó fresa y chocolate, ¿tú de que lo pedirías?
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