Tenía mucho tiempo sin escribir sobre mi opinión de algún tema en particular ya que solo me he limitado a reseñar hardware, software y una que otra noticia, pero analizando algunas algunas en mi experiencia personal como aficionado a las historias de terror, he notado que las películas de este género no son tan convincentes en lo que a crear una sensación de terror se refiere si las comparamos con los videojuegos.
En primera instancia, en el cine no somos más que simples espectadores de una historia en la que muchos factores intervienen en el proceso de crear una atmósfera de terror que a veces pueden ser manipulados en exceso para intentar hacer que esta sea lo más convincente posible ofreciendo una identificación plana con alguno de los personajes, mientras que en los videojuegos esta atmósfera es un espacio en el cual nos podemos desplazar por donde queramos, por lo que queda de nuestra parte como nos enfrentaremos a los sucesos y acontecimientos que están pasando, haciendo que la identificación con el protagonista o protagonistas de la historia sea un elemento clave durante el transcurso de la historia. Es decir, la forma en la que percibamos el factor de terror contenido dentro del título es cosa nuestra.
La relación que tenemos con los personajes de un videojuego de terror es mucho más demandante que la que podemos tener con los de una película de terror, ya que a veces nuestras acciones no se encuentran predestinadas por un transcurso del tiempo predeterminado en la historia en sí, haciendo que algunos eventos puedan ocurrir más tarde o más temprano según sea el caso a diferencia del cine en donde el tiempo es lineal y nosotros como espectadores tenemos que conformarnos con eso.
En el mundo de los videojuegos de terror, nuestra habilidad de controlar un personaje define de manera activa las capacidades de supervivencia e incluso el nivel de habilidad que tenga para desempeñarse durante el transcurso de la historia. Por lo que básicamente su destino está en nuestras manos y es nuestra tarea hacer que la historia tenga un buen desenlace o alguno de los finales posibles dependiendo del título y esto lógicamente hará que queramos repetir la experiencia de distintas formas hasta descudriñarlo todo (O hasta donde el disfrute de la experiencia lo permita). Con esto no quiero decir que el cine de terror sea malo o no recomendable porque de hecho soy un gran fan del género, sino que simplemente quería expresar mi opinión sobre un tema que es más que obvio y sentí que debía escribir sobre el. Si gustas puedes dejar tu opinión al respecto en los comentarios :).