The Vikings (Richard Fleischer, 1958. EEUU): atractiva, y con aroma de definitiva (y eso que se estrenó hace casi seis décadas, luciendo como un film hecho hace la mitad de tiempo) adaptación con toda la mística vikinga, dirigida con pulso firme por el excelente y casi siempre fiable Richard Fleischer, realizador que siempre se movió con sobrada solvencia en el género de la aventura y particularmente aquí, esmerándose en retratar la antigua cultura nórdica (fiestas, sitiar castillos y gusto por la sangre y la violencia) en uno de sus trabajos más populares. Visualmente es una delicia, desde las magníficas ilustraciones del prólogo, además de ser poseedora una banda sonora realmente solemne. Fue un enorme éxito en el Hollywood de la época. La set piece del asalto a la fortaleza inglesa del último tercio del relato, al ritmo de tambores, alcanza gran altura dentro del cine-espectáculo de los 50.