Los Vinos de Pasto. Qué son y para qué sirven.

Por Guillermo Manuel De Villena
Pues no es ninguna tontería mía eso de "Para qué sirven?"; el caso es que  - y aquí viene el spoiler - los Vinos de Pasto son vinos destinados para ser acompañados con comidas, vinos para comer con ellos. Pero no le hagan mucho caso a la Wikipedia que se hace eco de la definición de algunos diccionarios, y los define así:

"Vino de mesa o vino de pasto​ es la denominación genérica del más común y ligero de los vinos, que se beben comúnmente durante la comida"


Digo no hacerle caso en lo de vino común, ligero, etc, es decir, que no tiene porqué ser un vino mediocre, faltaría más, para una buena comida no hay nada mejor que un buen vino.

Respondidas ambas preguntas, hay que decir que aquí en Cádiz, se han llamado Vinos de Pasto desde hace muchísimos años - y cuando digo muchísimos me refiero precisamente a eso - a magníficos vinos blancos, normalmente elaborados con Palomino Fino y otras variedades blancas que aquí se daban, procedentes de cierto pagos más o menos reconocidos, léase Macharnudo, Balbaína, Carrascal, etc, que podían estar o no fortificados, es decir encabezados con alcohol. Pero eso no significaba que fueran ni baratos ni mediocres. 

Contaba Alvaro Girón, historiador y buen conocedor de los vinos del Marco de Jerez que

 "Vino de pasto no es una referencia a la calidad del vino, sino a su uso: para comer. La publicidad estaba llena de referencias a "magníficos vinos de pasto". No pocos de ellos carísimos. 

Y si no aquí va la primera prueba:


Podemos ver en este cartel de precios un Amontillado Macharnudo, de Bodegas Valdespino, identificado como "Gran Vino de Pasto" y a un precio superior a otras especialidades de la casa.

Pero, vamos, que eso era antes; hoy día ¿qué vinos no se emplean para comer con ellos?La cuestión es que ese término "Vino de Pasto", que ya digo que es más antiguo que respirar, está surgiendo de nuevo, últimamente, en las etiquetas de no pocos vinos de aquí de Cádiz y de otras zonas, que ahora mismo no entran en la D.O. Jerez-Xeres-Sherry - en breve les harán un hueco, o les haran una IGP específica para ellos porque como dice César Saldaña: "los vinos de Pasto son Jerez pero no son Sherry" - , porque no son generosos, y tampoco entran en la I.G.P. Vinos de la Tierra de Cádiz, siendo vinos blancos tranquilos, en este caso por propia voluntad del elaborador, que esto de Vinos de la Tierra es un totum revolutum en el que cabe cualquiera.El vino que encabeza esté post, por ejemplo, La Escribana de Bodegas Luis Pérez, sería un candidato perfecto para entrar en ese nuevo tipo de vino de Jerez, de vinos no fortificados, procedentes de un pago específico, en este caso de Macharnudo.O este otro: Sobajanera Añina, de Callejuela, con dos años de crianza bajo velo de flor, 13.5% vol, del Pago de Añina, concretamente de la Viña Las Mercedes. El Pago de Añina está en el término municipal de Jerez (podéis ver un mapa del mismo en una publicación de este mismo blog pinchando aquí), aunque luego la crianza del vino se realiza en la bodega La Callejuela  de Sanlúcar de Barrameda. Esta misma bodega también elabora Sobajanera Macharnudo Bajo, de la Viña La Choza, también como Vino de Pasto e idéntica elaboración, 24 meses en bota bajo velo de flor y 13% vol.Y un ultimo ejemplo sería este La Riva Vino de Pasto 2019, de Bodegas De La Riva, que pude probar recientemente. Procedente, también, del Pago de Macharnudo, con la clara mención "Jerez" en la etiqueta, 20 meses de crianza bajo velo de flor y 14,5%vol.
Cabría la posibilidad - por qué no? - de incluir algún "Vino de Pasto" pero de crianza oxidativa, como Socaire Oxidativo, de Primitivo Collantes, etiquetado como Vino de la Tierra de Cádiz, con más de dos años de crianza en bota sin velo y alcanzando hasta los 60 meses entre depósito y botella. O este Añina 2016, de Luis Pérez, sin D.O., vino blanco."Palomino de crianza oxidativa procedente de la Viña El Caribe, en Añina. Fermentación y envejecimiento en bota durante dos años.

Finalizo con una etiqueta antigua de un vino de pasto de 1932, de bodegas Gomez &Co,  anterior a la creación del Consejo Regulador, donde las palabras Sherry y Vino de Pasto aparecen conjuntamente.