"Just in case we jump the track
I have a confession to make
It’s something like a corkscrew"
Matt Alber is an American songwriter whose music has the power to connect with the listener's most intimate feelings. The warm voice of this former choir-singer has been undeservedly compared to Rufus Wainwright's, since to me Alber's is freer of the scenic pulse that sometimes drives the New-Yorker to overacted and tiresome performances. Matt sounds as natural as he looks as a person. My new-born admiration is due not only to his overwhelming tunes and unaffected style, but also to the way he presents himself to the world. Matt is happy to appear on Youtube videos packing up for a Bear festival, getting interviewed in the bathtub, talking about the school times when he was bullied or singing out against DADT policy. This is what I call prejudice-free. People love people who hide nothing, and this is when he won me over.
To my misfortune, destiny made the clipping of Prince Valiant disappear within the chaos in my desk drawer the very first day I put it there. I decided to quit the clipping business. Since then I think everything I've done is search for what I had lost. I certainly have filled a few empty spaces in my life, but maybe this was one of those resistant to get fixed. Alber's way to face life and his inspiring music have helped pretty much. Thanks a lot, Matt.
Cuando era pequeño solía pasar el tiempo hojeando los libros que había en las estanterías de mi habitación. Muchos de ellos ni siquiera eran míos, pues los había heredado de mis hermanas mayores. Algunos, sin embargo, me los habían comprado a mí, el pequeño de la casa, el mimado. Me encantaban esos libros Bruguera de Verne, Salgari y Stevenson, no sólo por las historias que contaban, sino porque estaban hechos de tal forma que podías elegir leerlos en texto en las páginas pares o en cómic en las impares. Seguro que os imagináis cuál elegía. Creo que mi fascinación por todo lo visual viene de esas primeras viñetas, ya que no me mostraba tan dispuesto para leer el texto de la página 11 como lo estaba de fantasear con los dibujos de la página 12. Estaba tan fascinado por esas imágenes que resolví apoderarme físicamente de ellas para no perderlas nunca. Cogí las tijeras y empecé recortando al Príncipe Valiente. Luego lo puse a salvo en un cajón.
Me han venido a la mente todos estos recuerdos tras escuchar este End Of The World de Matt Alber y leer lo qué él mismo cuenta sobre la canción: "El mayor amor de mi vida dejó de amarme porque pensaba que yo había dejado de amarle. Es lo más triste que me ha ocurrido en mi vida románticamente hablando. La canción es un intento real de reconciliarme con alguien que significó tanto para mí." Lejos de hacerte caer en una depresión, la canción sobresale entre la tristeza para llenar esos huecos que habían quedado como un doloroso recuerdo de la pérdida. Touché!
Matt Alber es un cantautor americano que tiene la capacidad de conectar con su música con los sentimientos más íntimos del oyente. La cálida voz de este ex-cantante de coro ha sido inmerecidamente comparada con la de Rufus Wainwright. Lo pienso así porque mientras el timbre del neoyorquino puede a veces llegar a resultar cansino y sobreactuado, Matt consigue desprenderse de ese halo de teatralidad que hace que se nos muestre tan natural como sin duda parece su personalidad. Mi reciente admiración hacia Alber no proviene solo de sus irresistibles melodías y su estilo sencillo y desafectado, sino también de en la que se muestra al mundo. No le importa aparecer en vídeos de Youtube haciendo la maleta para ir a un Festival de Osos, concediendo una entrevista en la bañera, hablando de los días en que era acosado en el colegio o apoyando la derogación de la política del No digas, no preguntes (Don't Ask, Don't Tell). A esto yo lo llamo ausencia de prejuicios. A la gente le encanta la gente que no esconde nada, y ahí es donde me tiene ganado.
Para mi desgracia, el destino hizo que el recorte del Príncipe Valiente se perdiera entre el caos del cajón de mi escritorio el mismo día que lo dejé ahí. Y decidí no recortar más. Desde entonces creo que todo lo que he hecho en mi vida ha sido buscar aquello que perdí. Por supuesto que he conseguido rellenar muchos huecos, pero este, de alguna manera, se resistía. La forma de enfrentarse al mundo de Alber y su evocadora música han ayudado bastante. Mil gracias, Matt.
Enlaces/Links:
Matt Alber's official website: www.mattalber.com
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