Lost in Austen: Una versión nada habitual de Orgullo y Prejuicio

Publicado el 03 febrero 2015 por Dro @Drolope

El otro día, el 28 de enero concretamente, se cumplieron los 202 años de la publicación de mi libro preferido, Orgullo y Prejuicio, casi nada ¿verdad? Así que he decidido hacerle un homenaje comentando Lost in Austen, una serie que refleja lo mucho que nos sigue obsesionando a algunas este libro en la actualidad, aunque hayan pasado poco más de dos siglos.
“Es una verdad generalmente reconocida que todos deseamos escapar” ésta es la frase con la que comienza la miniserie británica Lost in Austen. Es ingeniosa, divertida y me ha hecho disfrutar de cada minuto. Solo tiene cuatro capítulos y se ven enseguida, seguro que os parecerán insuficientes. Además si os encanta Orgullo y Prejuicio tanto como a mí, os sentiréis muy identificados con la protagonista, Amanda Price, la cual vive en este siglo y compara constantemente la sociedad actual con la del XIX.
Sobre todo cuando su novio le propone matrimonio de una forma muy poco romántica, al principio no acepta, pero su madre la presiona para que diga que sí. Y así comienza el dilema sobre si aceptar que la realidad no es tan bonita como la ficción o seguir esperando a algo que seguramente no ocurrirá jamás, vivir en el mundo de Austen. ¿Debería continuar con el listón tan alto o conformarse con lo que ya tiene?
Entonces es cuando comienza la parte de ficción, Amanda se encuentra en su bañera con Elizabeth Bennet. Cree que todo son imaginaciones suyas y que quizá lee demasiado a Austen. Pero a la noche siguiente, cuando se vuelve a encontrar con Elizabeth, ésta le muestra la entrada a su mundo y se queda encerrada dentro de él.

A continuación, la serie trata sobre cómo Amanda sustituye a Elizabeth Bennet en la historia de Orgullo y Prejuicio. Les cuenta a todos que es una amiga de Lizzy, y así, asiste al baile, conoce a Darcy, a Bingley, se convierte en amiga de Jane… ¡Qué suerte! Pensaréis. Es todo lo que una fangirl de Orgullo y Prejuicio querría. Pero lo que había deseado siempre, vivir dentro de su libro preferido, no es exactamente como ella pensaba. Todo lo que hace lo hace mal y no sabe cómo solucionarlo. ¿Podrá Amanda encajar en el mundo en el que siempre quiso vivir?
En cuanto al reparto, la protagonista actúa muy bien en diferentes contextos, desde en la actualidad hasta en el siglo XIX, incluso tiene que cantar en una ocasión (Downtown, una canción que quizá os suene) y lo hace increíble. Pero al contrario el actor que hace de Darcy no me convence para nada, es cierto que le acabas cogiendo cariño, sobre todo porque es imposible odiar a un personaje como ése. Pero estoy segura de que todos los que hayáis leído Orgullo y Prejuicio no os imagináis a Darcy así.
La verdad es que al principio no me  gustaba la idea, creía que sería demasiada ficción para mí. No solo viaja al pasado por una puerta de su cuarto de baño que antes no existía, sino que ese pasado es ficticio, en realidad nunca ocurrió. Pero, ¿acaso no es algo que nos gustaría a todas las fans de Orgullo y Prejuicio? Y no sólo de este libro, estoy segura de que habéis soñado alguna vez con entrar dentro de vuestra historia preferida, conocer a sus personajes, ver y experimentar todo lo que les ocurre… No digo que no me guste la historia tradicional de Orgullo y Prejuicio, en realidad me encanta. Es más, la versión del 2004 con Keira Knightley es mi preferida, pero no está mal cambiar un poco las cosas para conseguir algo original. Sin duda, Lost in Austen es algo novedoso que no se hace habitualmente.
Quizá esta serie parezca hecha por una fangirl de Orgullo y Prejuicio que se ha preguntado “¿qué pasaría si pudiera conocer a los personajes de mi libro preferido?”. Pero os aseguro de que es mucho más que los delirios de una adolescente. Me ha sorprendido para bien, os la recomiendo, de verdad.
¿A vosotros qué os parece? ¿Vais a dar una oportunidad a la serie? ¿Preferiríais que siguieran con las versiones tradicionales con la mítica Elizabeth Bennet o ésta también os parece una buena idea para acercar más el siglo XIX con nuestra realidad actual?


Victoria (@MissGoingAway)