Os habréis dado cuenta que no soy mucho de colgar más de una entrada en el mismo día, por lo que ayer tuve que elegir entre ambas celebraciones. Pero hoy le toca a Perdidos.
Perdidos es un caso digno de estudio pues consiguió ser adorada y odiada a partes iguales. Esto por sí solo no sería motivo de asombro si no fuera porque la gran mayoría de los que amaban la serie fueron los que, tras su polémico final, más la criticaron.
La serie se prolongó durante 6 apasionantes temporadas con 121 episodios emitidos entre el 22 de septiembre de 2004 y el 23 de mayo de 2010 y nos contaba la historia de un avión comercial, el Oceanic 815, que se estrellaba en una isla deshabitada y de cómo los supervivientes debían ingeniárselas en un entorno desconocido y hostil.
La serie dejó claro desde el capitulo uno que no reparaba en gastos y fue de las primeras en contar con efectos especiales de muy alta calidad en tv. Toda su factura técnica era de sobresaliente. También sirvió como trampolín para que sus actores principales se dieran a conocer, Mathew Fox, Evangeline Lily, Josh Holloway, Jorge García y muchos otros vieron su carrera impulsada gracias a la serie.
Puede ser cierto que su inesperado final que dejaba más incógnitas
aún por resolver, si cabe, emborronara en parte el prestigio de la serie. Sin embargo, muchos de sus momentazos quedarán para siempre en el recuerdo de quienes la disfrutamos de principio a fin, porque en el fondo, aunque siempre es de agradecer un final digno para una serie, lo importante no es el final, sino el camino que nos ha llevado hasta él.Ya a nadie le sonará raro si oye hablar de la
Iniciativa Dharma, cierta combinación de números siempre tendrá un sentido misterioso, no olvidaremos que aquel no era el barco de Penny y tendremos bien claro en nuestra mente cómo es una escotilla, Jacob no será un nombre bíblico cualquiera y Chuck Norris nunca será tan poderoso como John Locke...