Hablemos de Kali Uchis. Venga, va, en serio: hablemos de Kali Uchis. Ya sé que ni el nombre, ni la imagen que lo acompaña, van a dejar indiferentes a los lectores del blog; alguno incluso está empezando a mascullar algo acerca de dejar de seguir esta bitácora musical que suponía sería. Pensáoslo bien antes de castigadme con el doloroso látigo del unfollow, hombres y mujeres de bien: hablar de Kali Uchis no es solo hablar de una chica cuyas raíces colombianas apenas pueden ser disimuladas por una rubísima peluca, también es hablar de un pop imaginativo y contemporáneo como ese que cuesta millones de dólares y agotadoras reuniones de productores y jeafazos de las casas discográficas. Pop como ese al que aspiran -en muchos casos, sin conseguirlo- todas esas pedorras (no voy a dar nombres, pero ya me vais conociendo) más interesadas en las fotos promocionales y el número de followers que en las canciones a las que dichas fotos acompañan. Y Kali Uchis tiene imagen (desde luego, más cerca de la disonancia de Nicki Minaj que del pibón estándar), pero también tiene canciones, y menudas son. Y ojito,que esta chica ahora afincada en Virginia es de todo menos una recién llegada: nacida como decía en Colombia hará cosa de tan sólo 20 años, ya le ha dado tiempo de labrarse un nombre en la escena alternativa estadounidense, codeándose con gente como Snoop Dogg, Diplo o Tyler The Creator.
“Sycamore Tree” funciona como perfecta introducción al universo de “Por Vida“, su fantástico EP de debut: un poquito tan sólo de paciencia y a través de “Call Me” llegaréis a “Melting“, la perfecta revisión de las baladas femeninas de los 50, desde unas coordenadas rabiosamente vigentes. Vamos… que sé de sobra que os comprasteis el “Back To Black” de la Winehouse con vuestra mejor cara de grandes aficionados al soul, no me vengáis ahora con remilgos: esto sólo es un poco más mestizo, pero igual de inmediato. “Know What I Want” flirtea con el dancehall en sus estrofas, pero se entrega en su estribillo a un delicioso r’n’b… ¿De verdad hay alguien capaz de no vibrar con la bombástica producción de la adictiva “Rush“? Le sigue “Ridin Round“, arrimándose al hip-hop con tanto gracejo que consigue sacar al nigga que llevo (vale: muy, pero que muy) dentro, y aún se cierra el mini-álbum con una preciosa “Loner” que demuestra que sí, que si choni, que si Amy Winehouse, que Lilly Allen y todo lo que queráis, pero que Kali Uchis canta, y muy bien.
“Lottery” es quizá la más pop del lote: cuenta con una producción azucarada ante la cual me resulta imposible permanecer impasible, y muestra la versatilidad de la joven cantante para mezclar géneros en un cóctel tan actual como irresistible. Mierda, el mainstream debería ser siempre así: me encanta esto.
Un vaticinio (de esos que cada cierto tiempo evidencian que como futurólogo no tengo futuro) y un regalo, para terminar. Primero, el vaticinio: en 3, 2, 1… tenemos a Kali Uchis hasta en la sopa. Me refiero a petándolo. Y ahora el regalo: simplemente dejando una dirección de correo electrónico, “Por Vida“, el EP de debut de Kali Uchis, puede descargarse de forma íntegra y gratuita aquí. (Bueno, en teoría es así: yo todavía estoy esperando a que me manden el dichoso código de descarga, brrr… Vale, vale, desconfiados: también tenéis la posibilidad de escucharlo vía streaming aquí)