Lousiana, ¿la nueva Atlántida?

Publicado el 03 septiembre 2014 por Daniel Prieto González @100cerosblog

Inundaciones en Lousiana.

Lousiana, el estado donde desemboca el Misisipi, se está hundiendo poco a poco hacia las profundidades del Golfo de México. Según tres científicos americanos, Bob Marshall, Brian Jacobs y Al Shaw, cuando llegue 2100, los luisianos se verán obligados a abandonar sus casas y mudarse a otro estado; ya que su anterior hogar habrá sido engullido por las aguas del Atlántico. En estos últimos 80 años, el estado del Misisipi ha perdido un total de 5.000 kilómetros cuadrados, y esto se debe tanto al cambio climático como a los factores humanos.
El primer paso para esta futura muerte fue la construcción de los diques entorno al discurrir del río con el objetivo de detener los desbordamientos del Missisipi, y que afectaban a gran parte de la población de Lousiana. Con estas obras, el flujo continuo de sedimentos que traía el río se vio interrumpido, y por lo tanto, el terreno que se llevaba el mar en la desembocadura, no era renovado, facilitando la desaparición de territorio.
Otro factor que ha contribuido a este desastre natural, claramente es el cambio climático. Cada año el nivel del mar sube 3,2 milímetros, y esto se debe a la continua disolución del hielo, localizado en los polos. Este efecto es peor en el Golfo de México. En Grand Isle, una isla barrera para Lousiana, el nivel del mar sube la impresionante cifra de 9,2 milímetros por año, lo que agrava la situación.
Como Lousiana es una región industrial, el factor humano se ha convertido en uno de los principales causantes de esta situación. Durante el siglo XX, el estado americano se convirtió en uno de los centros nacionales de petróleo y gas natural, y numerosas empresas de todo EE.UU se trasladaron al estado del Missisipi para extraer estos tesoros energéticos. Esto sólo hizo empeorar la situación. Los humedales, que abundan en Lousiana, se vieron perforados por miles de kilómetros de los numerosos canales necesarios para transportar el equipamiento. Gracias a estos canales, la linea costera se desmoronó, y grandes cantidades de agua salada se filtraron al interior del terreno, matando a las plantas que mantienen el suelo sujeto. Además, parte del terreno se hundió una vez que las empresas habían extraído todos los recursos. Ambos factores van a facilitar al mar devorar el Estado de Lousiana.
Un dato histórico que tiene que ver con el estado de Lousiana, es que antes de que este perteneciera a los EE.UU, había sido territorio español, y anteriormente español. Los primeros europeos en pisar esta zona fueron los españoles, pero al ver que no había ningún mineral de valor, abandonar el territorio. Más tarde, los franceses colonizaron la zona y la pusieron bajo su soberanía. Después de la Guerra de los Siete Años, Francia cedió al Imperio Británico el territorio al este del Missisipi, y toda la cuenca este fue para el Imperio Español. Posteriormente, en 1800, la Francia Napoleónica obtuvo el control de la zona española, gracias al Tratado de San Idelfonso, que se mantuvo en secreto dos años. Años después, Napoleón vio como su sueño de un imperio americano se iba a pique, y con ganas de librarse de ese territorio, se lo vendió a los americanos, y de este modo, llegamos al día de hoy.

Bandera del Estado de Lousiana.


Volviendo al tema anterior, Lousiana está a tan sólo unas décadas de desaparecer bajo las aguas, y convertirse en una nueva Atlántida. Y todo esto debido a la destrucción ambiental que hemos causado en tan sólo un par de siglos, gracias a nuestro afán de riqueza y poder, obteniendo recursos de la naturaleza sin ningún cuidado.