El nombre de la autora os puede sonar y para mal porque también trajeron en sus inicios, por el 2005, la serie Los caprichos de mi amo. Lo cierto es que sólo he visto unas pocas páginas pero suficientes para decidir no hacerme nunca con semejante título y, además, no me he cruzado nunca con nadie que hablase bien de ella. Por otro lado, este josei es otra cosa y espero que no os lo empañe la imagen mental de ese shojo tan malo a poco que os interese lo que os voy a contar.
Por cierto, he curioseado en su ficha de Baka-updates y resulta que desde 2010 no ha sacado nada. Después de esta serie sólo hay registrados tres tomos únicos y ya desapareció, otro caso que se suma a Rie Kanenari o Mihona Fuji (aunque ésta ha reaparecido por Twitter hace poco).ArgumentoShinobu Kujoh es la detective más problemática de la comisaría al ser denunciada a menudo por mala praxis, pero por otro lado es la que más casos resuelve así que al final los jefes y demás compañeros la dejan un poco a su aire. Una mujer de lengua afilada, fuerte, fumadora empedernida y con un carácter terrible que encima recibe más atención de las chicas de la comisaría que él. Pero Yoshiki no puede negar que tiene un físico espectacular del que se prenda en seguida, especialmente de sus largas piernas, convirtiéndose en la última conquista de esta explosiva mujer.
Pero al joven detective no le gusta tomarse las cosas muy en serio y Shinobu guarda profundas heridas: secuestrada y violada durante una semana cuando era una niña, ahora tiene sexo desinhibido para ayudarla a olvidar. Pero además ha desarrollado lo que se podría decir que es un instinto para "sincronizarse" con las mentes de los criminales, lo que le permite descubrirlos antes que el resto de sus compañeros. Esa habilidad hará que caiga en manos de la pareja los casos más retorcidos y Yoshiki no sólo tendrá que colaborar para resolverlos sino también evitar que Shinobu se hunda en la oscuridad que guarda en su interior.
Reseña
Recuerdo que cuando salió la serie el boca a boca entre las shojeras de PSS hizo que muchas que no pensaban hacerse con la serie se interesaran por ella. En mi caso sólo me salían alabanzas y recuerdo que quedé muy satisfecha con su lectura cuando la terminé. Me daba un poco de miedo que al releerla ahora la percepción hubiese cambiado pero lo cierto es que creo que me ha gustado igual o incluso puede que un poco más que entonces.
Uno de los puntos más positivos es que va al grano. Lo habitual en la series de este tipo es que el pasado triste, en este caso de la protagonista, se retrase y sólo con unas escasas pistas se acabe armando el puzle de su drama, desvelado con todo detalle más adelante. Supongo que en esto influye que, según por los freetalks, la idea es que iba a ser un tomo único. Aún así sorprende que en la primera página en la que se ve a Shinobu en mitad de una pesadilla se leen unas líneas que no hay que ser demasiado listo para saber que hablan de que la violaron de niña.
Sin duda, lo más interesante de la obra es precisamente Shinobu. Aunque se hace mucho hincapié en que está trastornada, lo que es lógico por lo que le pasó y lo que vino a continuación con su familia que ya se descubre más hacia el final, no deja de ser una mujer que se repuso y aprovechó la conexión mental con los psicópatas y degenerados que se estableció entonces para atraparlos como policía. Además, es interesante ver a una mujer tan especial desenvolverse sin problemas en un mundo tan masculinizado como la policía, más aún, en un país tan machista como Japón. Me gustó mucho el capítulo que explica la devoción de las chicas de la comisaría por ella como un referente al que les gustaría aspirar.La relación con Yoshiki es bastante compleja también. Son adultos y Shinobu no quiere nada serio, de hecho preferiría que él tuviese una novia formal y más normal que ella y limitarse a ser amantes. Sin embargo, él se enamora del todo y aunque en la superficie no lo parezca, se la va ganando poco a poco. Por cierto, me parece oportuno mencionar la aparición de un personaje que resulta ser abiertamente bisexual, algo no muy fácil de encontrar en el manga. Habría estado bien que tuviese más espacio pero ya su sola existencia es algo a valorar.Si tengo que ponerle un pero a la serie es sin duda el dibujo. La autora tiene grandes problemas al dibujar perspectivas y anatomía. Cada plano o pose que se sale un poco de lo básico tiene cosas raras. Incluso diría que en vez de mejorar, empeora con el paso de los tomos. Tampoco llega a ser ninguna abominación pero es una pena porque te saca de la lectura al ver ciertas cosas.
Poco más puedo añadir ya que tampoco es una serie muy larga. Para la escasa variedad de joseis que tenemos en nuestro mercado publicados éste es una buena opción por salirse de lo que habitualmente se espera en las demografías para chicas, mujeres en este caso. Una protagonista rompedora de todos los esquemas, casos un tanto escabrosos y un buen desarrollo de la pareja ¿Qué más se puede pedir?