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► Título: Lovebook
► Título original: Lovebook
► Autora: Simona Sparaco
► Serie: Libro independiente
► Publicación: Enero 2010
► Editorial: Suma de letras
► Páginas: 276
► Precio: 16 €
Si has perdido a tu primer amor
siempre podrás recuperarlo en Facebook…
La típica historia de amor de la infancia: Solidea es una niña de ocho años que se enamora de Edoardo, el chico guapo del colegio, unos cuantos años mayor que ella… Sin embargo, la diferencia de edad hace que este primer amor se desvanezca con el tiempo.
El típico fracaso amoroso: Han transcurrido quince años, y Solidea ya ha dejado atrás a la niña ingenua y enamoradiza. Otra relación de nueve años ha acelerado el proceso. Ahora todo ha terminado y esta nueva experiencia ha hecho trizas su corazón.
El típico reencuentro: Pero este último fracaso sentimental lleva a Solidea a acordarse de aquel irresistible adolescente de su niñez, Edoardo. El Cupido del siglo XXI: Facebook. Buscar. E-D-O-A-R-D-O-M-A-G-N-I. Enter. Agregar como amigo. Empieza así una romántica aventura, una historia contada a dos voces, llena de golpes de escena e imprevistos.
Solidea Manenti no está pasando por un buen momento precisamente: Matteo, su novio de toda la vida, la ha dejado. Para más inri, él trabaja en la tienda que hay en frente de la papelería en al que ella trabaja; y verlo cada día (con una nueva novia, cómo no) paseando sonriente como si no se acordase de ella no es que ayude demasiado a superarlo.
Por suerte, cuenta con el apoyo de su hermana y su prima, Federica y Clotilde, que intentan que olvide a su ex y salga adelante. Viendo que Solidea no conoce Facebook (OMG, que llamen a un médico que a nuestras jóvenes chicas les va a dar algo), la convencen para que se cree un perfil, con el objetivo de que pueda conocer a alguien más. Nuestra protagonista acepta, a regañadientes, sin saber que ese pequeño gesto cambiará su vida. Con esa red social es fácil encontrar a cualquiera, y la curiosidad a veces es demasiado fuerte para resistirse: ¿Qué habrá sido de Edoardo Magni, su amor platónico del instituto? Sólo tiene que teclear su nombre. Está a un clic de distancia, pero no sabe qué hacer.
Pero Solidea no es la única que siente curiosidad. Un día, Edoardo se acuerda de aquella chica varios años menor que él que le seguía por los pasillos del instituto y le miraba con sus grandes ojos soñadores, y también decide buscarla. Nuestro chico es más lanzado y le envía una solicitud de amistad: gran acierto. Empiezan a mantener conversaciones y, con el tiempo, sienten la necesidad de encontrarse y tocarse (déjà vu a la joyita de Glattauer, aunque no está a su altura, aviso); pero Solidea no quiere concertar una cita para verse en persona, dice que si tienen que reunirse será el destino quien lo decida. Ah, pero el azar es caprichoso ¿verdad? Sólo el destino sabe qué sucederá (y los que hemos leído el libro, pero shhh).
La narración de la historia corre a cargo de los dos protagonistas, Solidea y Edoardo, cuyos puntos de vista se van alternando en cada capítulo. Esta alternación me parece todo un acierto, ya que de esta forma conocemos más a fondo los sentimientos de cada uno de los implicados: la ilusión, el amor, la tristeza, la sorpresa, las ganas de hablar el uno con el otro,…
Simona Sparaco nos ofrece una novela narrada con una sencillez y una cercanía que envuelven al lector y convierten su lectura en unas horitas amenas y ligeras, deslizando su pluma por las páginas con fluidez y un ritmo que tal vez cojea un poco. El factor sorpresa escasea y buena parte del libro transcurre sin que los protagonistas sepan el uno del otro, cosa que no ha terminado de gustarme y le resta un corazoncito a la nota final.
Sé de varias personas que han cogido este libro con la esperanza de encontrar una obra al nivel de Contra el viento del norte (♥ω♥), por lo que me veo en la obligación de advertiros: no tiene nada que ver. Si queréis leer Lovebook porque quedasteis prendad@s de la obra de Glattauer y esperáis encontraros una historia igual de preciosa, cometéis un error; es una historia, un estilo, un ritmo, unos personajes y un todo completamente distinto. Si os animáis a darle una oportunidad, hacedlo, pero sin grandes pretensiones, no os vayáis a llevar un chasco.
Pensad en Lovebook como una bonita comedia romántica con escenas de película que gustarán pero no sabrán a gloria. Sus páginas esconden tópicos, escenas un tanto inverosímiles y algún que otro bufido, pero tiene su encanto: si os apetece una lectura entretenida y ligera con una buena dosis de amor contemporáneo, es una opción a tener en cuenta.