Ayer leíen Expansiónun artículo de Lindsay Gellmanpublicado en The Wall Street Journal, titulado "El dilema de las empresas con los empleados millennials". El artículo recoge la"preocupación" de directivos de empresas de primer nivel por el hecho de que los miembros de esta"generación"salten de organización en organización, llevándose de un lado a otro su talento y la formación y la experiencia que van adquiriendo.
Ante tales hechos, formulan propuestas para conseguir esa "retención": - fomentar "lazos estrechos" entre los trabajadores;
- relajar las normas de vestimenta y convocar consejos de empleados jóvenes para que expresen su opinión en toda clase de materias (Coca Cola);
- programas de estancias temporales en el extranjero, para brindarles la oportunidad de desarrollar sus aptitudes de liderazgo (Ernst & Young y Philips);
- atraer a otros profesionales de primer nivel al plantilla e involucrar a los trabajadores jóvenes en su contratación (RetailMeNot);
- establecer un modelo distinto para la relación de jefe y empleado sobre la base de expectativas mutuas y la posibilidad de que el trabajador busque nuevos horizontes.
Tras la lectura del artículo me surgen varias dudas, que se resumen en la pregunta con la que titulo este post: ¿es que los millennialsquieren algo que no quiere la gente de mi edad?. ¿Tienen necesidades distintas a las que tienen otras generaciones? .
Por ejemplo, estamos asumiendo la idea de que las nuevas relaciones laborales se van a basar en vínculos asociados a proyectos concretos, desapareciendo la figura del"asalariado/a".Puesresulta que esa regla parece que ya ha encontrado su excepción: l@s millennials. ¿Alguien me puede dar una razón?.
Fijaos en la lista de propuestas.Es llamativo que no hablan de salario, sino que se centran mucho en otros factores como eldesarrollo del talento personal y colectivo, el fomento de relaciones personales, la participación en las decisiones de la organización,..... Pues yo debo mantener un espíritu superjuvenil, porque me apunto a todas.
Entiendo la importancia y la lógica e inevitable necesidad de la incorporación de las sucesivas generaciones a las empresas. Pero creo que no debemos olvidar quelas relaciones humanas en las empresas implican CONVIVENCIA ENTRE DISTINTAS GENERACIONES.
Incluso en esas excepciones de empresas formadas casi exclusivamente por jóvenes, su supervivencia implicará -más tarde o más temprano- el establecimiento de relaciones entre personas de muy distinta edades.
Por tanto,y con todo el respeto del mundo a todas las generaciones, debemos establecer una regla de oro:CONVIVENCIA, RESPETO E INTEGRACIÓN EN IGUALDAD. Si lo preferís en un lenguaje más llano, hay que retomar el norte:
a) hay queestablecer políticas flexibles de gestión de personal en función de necesidades personales concretas y no de generaciones o edades:habrá quien quiera más sueldo, otr@s cheque-guardería, otr@s querrán más estabilidad geográfica,.....
b) si de retener talento se trata, éste no es patrimonio exclusivo de una generación. Por ello, el mismo esfuerzo o interés hay que poner en un colectivo que en otro;
c)no pueden existir colectivos irracionalmente privilegiados por una medida (cualquiera que ésta sea) frente al resto de la plantilla:¿os imagináis el absurdo que sería que sólo l@s jóvenes pudieran acceder a las estancias temporales en el extranjero?.
No nos olvidemos: l@s protagonistas de"Friends"también crecen.