L@s poetas ante la música

Publicado el 26 junio 2012 por Agustin @TecleaTeCrea
Hoy iniciamos una nueva serie de entregas de poemas que rozan, bordean, se sumergen y tangencial o directamente se relacionan con la música: porque un poema sin musicalidad no es un poema y la música sin la poesía estaría bastante desvalida. Música y lenguaje íntimamente unidas. Espero que os guste la creatividad de las plumas de l@s poetas invitad@s, buenos y generosos amigos míos.

Comenzamos con un poema melómano cien por cien cedido amablemente hoy por Rosa María Villarroig Colomé, de su libro "Sine Qua Non (Poemas Astrológicos)", concretamente el último, dedicado al signo Piscis, mi signo,  libro que ha editado la prestigiosa editorial Huerga&Fierro y que fue acreedor de la distinción de Finalista de los Premios de la Crítica Literaria de la Comunidad Valenciana en el año 2009.
La dedicatoria reza:
"Agustín, sobre la música, en la música, 
el sueño y la realidad del piano, 
las palabras, imágenes en las manos de espuma y fuego, 
sortilegio de la noche, más allá de las estrellas"
-Gracias, Rosa María, por tu fuerte instinto creador, que no se apague nunca :)

12 

Rozas mi entraña en suave y renovado
goce de música;
me haces sentir violín de inmenso arco,
caja de resonancia del sencillo puente
donde la acústica en belleza recreara,
claras y tensadas cuerdas del diablo
que Tartini sugirió;
Mozart, Haydn, el don virtuoso pulsó Paganini.
El concierto en Re de Brahms
se despliegue por tus manos y su grato trino
afirme el dulce Si del alma "te amo"
ante el Sol Menor que Bruch iluminó.
¡Oh, sí! alcanzar la sublime melodía
trazada por la ondulación del agua.
Por la cobertura del aire acompañarte, 
flor de saúco y mostaza,
por los signos delicados de Chopin
verla penetrar intemperante, entre la luz,
y el iris liláceo de tus ojos.
Oírme palpitar en la espesura o aposento de tu corazón
mientras el sonido enaltecido de tu nombre
vierte vibraciones excelsas
sobre el altísimo Mi,
o liba tiernas sonrisas por el paraíso
donde habitan las aves,
el loto azul y ninfeas expresan su lenguaje
o anidan en el laberinto de plata del pentagrama.


Sí, realzado en mi cuerpo el arce o ébano
de la célula rítmica,
transponerlo al misterio grácil de la acrobacia
de los peces
y, de pronto, sorprenderte en las agudas variaciones
de abolengo de las aguas
o simplemente acontecerme
en la pequeña nota musical de la nostalgia
cuando Neptuno conformado entre ondas
oculta su secreto.
Sumergida en océano o hechizante luna,
humilde y tierna
mi sonata, en ti, hablará de aquel antiguo rabel
profético, ensalmado de futuro.
Sensible y tenaz espetó su marea,
contrapuntó en sinfonía
aquiescente el hálito de la penumbra:
enigmática tonalidad de la cadencia inmaterial
cuyos vástagos propagan árboles de incienso
ante el eterno santuario de dioses o esmeraldas
Conversando de música y poesía con Rosa María Villarroig Colomé y Antonio Gascó