Sin duda como más nos gusta el pescado en casa es al horno. Guarda toda su jugosidad y sabor. Ahora las lubinas son de piscifactoría pero están a buen precio para consumo de nosotros, la clase trabajadora. Y como nunca he probado la salvaje estas me saben riquísimas. Y como siempre, con cama de patata cebolla y en esta ocasión, espárragos trigueros. Así tenemos un plato único de primera.
*Estas cantidades son las que utilizo para dos personas
INGREDIENTES
-dos lubinas, una por persona
-tres patatas medianas
-una cebolla mediana
-un manojo de espárragos trigueros
-dos dientes de ajo
-unas rodajas de guindilla (yo no le pongo)
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero cocemos un poco las patatas enteras pinchándolas por varios sitios y metiéndolas en el micro a máxima potencia siete minutos. Al cabo de ese tiempo, las pelamos, las cortamos en rodajas finas y las ponemos en la bandeja de horno. Encima colocamos la cebolla cortada en juliana fina y a los lados los espárrago trigueros a los que habremos cortado un trozo, la parte más dura, unos cuatro dedos. Ponemos sal a todo el conjunto y un hilo de aceite bien repartido.
Ahora lavamos bien las lubinas y las secamos con papel absorbente de cocina. Le habremos pedido al pescadero que las limpie y nos las abra para hacerlas a la espalda esto es, así,
Les ponemos sal y las colocamos encima de la cama de patata y cebolla. le ponemos un hilo de aceite y metemos al horno que ya tendremos caliente a 190º calor arriba y abajo en la rejilla del medio.
A los quince minutos estarán casi listas.
En este momento ponemos una sartén mediana con cinco cucharadas de aceite y cuando empiece a calentarse echamos los ajos cortados en láminas finas y dos rodajas de guindilla. Yo esto no lo pongo porque no tolero el picante. Vigilaremos con mimo porque los ajos se queman enseguida y cuando empiecen a dorarse retiramos del fuego y sacamos un poco la bandeja del horno y lo vertemos encima de las lubinas. Servimos inmediatamente. Acompañaremos con una buena ensalada al gusto.