La lubina a la sal es un clásico de las navidades y con esta guarnición no puede estar más deliciosa. Para aquellos que busquen un receta sana esta es vuestra receta.
Los guisantes son de temporada, es decir, son naturales no de bote (sacados de la vaina uno a uno). Os tengo que reconocer que siempre he odiado los guisantes pero no tiene nada que ver unos guisantes de bote con estos os lo aseguro. Si odiáis los guisantes de bote tanto como yo compradlos frescos ahora que podéis y me decís ya veréis que tal.
Además hemos coronado este pedazo de plato con un huevo pasado por agua (bueno por caldo de verduras)… dejaréis a vuestros invitados sin palabras. Vayamos con la receta.
Ingredientes para 4 personas
- 1 lubina salvaje grande (2 kg)
- 700 gramos de guisantes frescos
- 300 gramos de gambones
- 4 huevos
- 2 kg de sal gorda
- Caldo de verduras
- 1 ajo
Elaboración
1.- Lo primero que haremos será pedir al pescadero que nos de la lubina para hacer a la sal, simplemente destripada sin abrir.
2.- Mezclamos la sal con unas gotas de agua, que se humedezca. Cubrimos el fondo de una bandeja de horno con la sal gorda, ponemos la lubina encima y cubrimos de sal gorda dejando la cabeza y un poco de la cola que se vea (el ojo de la lubina)
3.- Metemos al horno a 180º durante 30 minutos. Veremos que está lista cuando el ojo este grisaceo. El tiempo también dependerá del tamaño de la lubina. A mi con una de 2 kgs me valieron 27 minutos.
4.- Para la guarnición: Pelamos los guisantes y los cocemos durante 20 minutos en caldo de verduras (podemos hacerlo tb con agua)
5.- Una vez cocidos los salteamos con unos gambones y unos ajitos laminados.
6.- Para el huevo: En ese mismo caldo donde hemos cocido los guisantes hacemos el huevo pasado por agua. Lo cocemos durante unos 5 minutos y listo.