La del gofre que te comiste hace unos días, la de los pies en la playa, la de la verbena del pueblo de la mama, la de tus zapatos nuevos, la de tu gato durmiendo o la tuya haciéndote el interesante y mirando al horizonte. ¡Te va a dar lo mismo! Que venga Lucas Levitan y ¡¡que se las lleve todas!! ¡¡Para él!! ¡¡Que se las quede!! Bueno, que se las quede… ¡si es que luego las devuelve!
Sí, porque este mozo brasileño, no roba las fotos de Instagram por pura cleptomanía digital, sino que lo hace para sucumbir a un deleite más creativo. Vamos, que las pintorrajea encima y le quedan de toma pan y moja. Además, aquí el amigo, tira bastante del humor y, “garabato” a “garabato” va dándole una segunda vida a cada imagen que se roncha del Instagram. Así, una vista de un paisaje puede convertirse en un futuro asesinato, tu congelador puede resultar ser un punto de pesca esquimal y tu pose de bohemia en la azotea puede cabrear al mismísimo Papá Noel. Y todo esto de gratis.
¿Qué? ¿cuántos de vosotros vais a seguirle en Instagram con la esperanza de que os robe alguna fotillooooo? ¡Ay, si conoceré yo a mi burro!
[ Pero ¿esto es en serio? ¡¡¡YO QUIERO QUE ME ROBE UNA!!! ¡DAME SU INSTAGRAM! ]
¡Gracias por el chivatazo, Rossel!