Lucas tiene 6 meses

Por Gaby1977

(Este post lo escribí el 23/11, pero tenía abandonado el blog así que hasta hoy no pude publicarlo)

…Bueno, tiene casi 7, ¡pero hace un mes que quiero publicar esta entrada!

Cada vez tengo menos tiempo, supongo que cuando crezcan los peques, Mateo me reclamará que he escrito poco sobre su infancia y Lucas ni hablar, porque de Samu escribía todo, además, al ser primeriza todo era una novedad…

En fin, que el peque ya no es tan peque. Se entera absolutamente de todo, se mantiene sentado sin caerse desde hace tiempo, juega algunos minutos solito, (aunque siempre prefiere estar acompañado de sus hermanos), le encantan los mimos y pretende que le hagan cosas todo el tiempo porque sino protesta.

Hemos ido hace poco a la consulta de los 6 meses y el que parecía ser distinto al final parece que será igual que sus hermanos. No ha aumentado tanto de peso, ha bajado el percentil, (ha subido 700 gramos en dos meses y como mínimo debería haber subido un kilo) por lo que ya me envían consulta mensual para controlar el peso.

Él está increíblemente bien, pero en este país parece que si los bebés no están gorditos es un problema. Lucas sigue tomando la teta a demanda pero con la alimentación va muy poco a poco, la fruta le encanta pero lo que es la verdura cuesta mucho; normal, ¡como a mí!

Debe ser que se ha acostumbrado a los sabores dulces que tomaba yo al estar embarazada y ahora no sé como acostumbrarle a otra cosa. De todas formas practico el blw, (alimentación regulada libre de papillas), pero hay tan poca variedad que puedo darle que es normal que se canse, yo también lo hago.

Ya ha comenzado a decir sonidos de dos silabas repetitivas: dadada, tatata y le encanta comprobar el sonido de su voz al gritar. Es muy mamero y no quiere estar con nadie más, ¡ni siquiera con su padre!

Uf, la verdad que no veo la hora que crezca para que ande y descansar del hombro, que lo tengo a punto de caer, jejje, menudo bichito; ¡se la pasa todo el día en brazos!

Hasta tiene sus mañas para dormir, jamás lo ha hecho en su cuna que sigue impoluta al lado de nuestra cama, el señor duerme conmigo tomando teta y de la mano…

Yo le digo “mi rey” porque parezco su súbdita y no me molesta serlo si a cambio me regala a diario miradas y sonrisas llenas de amor…

¡Te quiero bichito!