Luces, Camara, Improvisación. Parte 1

Publicado el 04 junio 2014 por Perraez
Sin palabras, con la boca seca, sin aliento, como quien descubre un huevo de dos yemas... Así se debieron quedar todos los directores de las películas que se muestran a continuación. Preguntándose en voz baja la manera de subirles el sueldo a los protagonistas de este ránquing.
Si de una manera  u otra todas estas estrellas aún no te habían cautivado, tranquilo, este ránquing lo hará.
"Singing in the rain" - La naranja mecánica

Escena: "Singing in the rain" - La naranja mecánica

Stanley Kubrick tuvo la genialísima ( y arriesgada) idea de darle carta blanca a un psicópata sin escrúpulos (Álex) y a sus "Drugos", en la escena donde irrumpen violentamente en la casa de un escritor y apalizan a base de bien a la pareja. El director le dió la libre eleccion al actor principal ( Malcolm McDowell ) de cantar cualquier canción, éste eligió "Singing in the rain", obligando a Stanley a comprar los derechos de dicha canción para poder introducirla en el film y dándole el toque de locura que caracteriza a esta película desde antaño.
Meses después ( aquí viene la anécdota) el actor afirmó que eligió esta canción por el mero hecho de no saberse ninguna más, de locos...
"Piensa rápido" - Como ser John Malkovich

Extra lanzando una lata a John Malkovich


Con la palabra: "¡SEGURIDAD!" se debió quedar el director Spike Jonze al ver que, en medio de un rodaje, un extra embriagado, lanzara una lata de cerveza a la cabeza del protagonista al grito de: "¡Hey Malkovich, piensa rápido!" Pése al terrible enfado del actor, Spike Jonze decidió incorporar la escena al film y hacerle un hueco en los créditos este grotesco extra. ( Cada uno entra en Hollywood como quiere).
El botón del Joker - Batman: El caballero oscuro

En mejor reputación no se le puede tener al difunto Heath Ledger, que, tras su impresionante e inesperada interpretación del villano de Gotham, convirtió a millones de personas en frikis y seguidores del caballero oscuro. En esta escena, el Joker, juguetón, presiona el botón con el objetivo de saltar por los aires el hospital que tiene a las espaldas. Para sorpresa de todos, hasta de Ledger, dicha explosión no se lleva a cabo al presionar el botón. El actor ( sublime de nuevo ) no cesa su interpretación y juguetea, mueve, agita, el interruptor. Segundos más tarde, la mecha se seca y ¡PUM!... Hasta el actor se asusta y sale despavorido en el autocar de la escuela que le espera a la derecha de la imagen.