De nuevo los adornos luminosos cerca de las zonas comerciales hacen que no reparemos en las sombras ni en las personas que no lo pasan como nosotros. Las luces navideñas intentan que no veamos con nuestros ojos a quienes pasan hambre y frío. Unos villancicos suenan a todo volumen por los altavoces y el mercado sigue abierto, invitando a comprar hasta el hartazgo lo que los anuncios y la publicidad nos imponen. Ellos no dejan de martillearnos la buena nueva: “Felices fiestas de Pascuas”, recordándonos que no hay fiesta sin regalo. Para eso se inventó la Navidad, prorrogada en los días del fin de año, en el principio del nuevo y en losregalos de los reyes, dentro del mismo objetivo festivo-comercial. Aunque haya otros que preconizan una anunciada feliz obediencia y una próspera miseria. Todo ello, apoyado por los sabios consejos de las autoridades.
De nuevo los adornos luminosos cerca de las zonas comerciales hacen que no reparemos en las sombras ni en las personas que no lo pasan como nosotros. Las luces navideñas intentan que no veamos con nuestros ojos a quienes pasan hambre y frío. Unos villancicos suenan a todo volumen por los altavoces y el mercado sigue abierto, invitando a comprar hasta el hartazgo lo que los anuncios y la publicidad nos imponen. Ellos no dejan de martillearnos la buena nueva: “Felices fiestas de Pascuas”, recordándonos que no hay fiesta sin regalo. Para eso se inventó la Navidad, prorrogada en los días del fin de año, en el principio del nuevo y en losregalos de los reyes, dentro del mismo objetivo festivo-comercial. Aunque haya otros que preconizan una anunciada feliz obediencia y una próspera miseria. Todo ello, apoyado por los sabios consejos de las autoridades.