Aproximadamente el 90% de las mujeres sufren la celulitis, esa antiestética piel de naranja. Aun así, el nivel de la misma puede variar dependiendo de cada una, siendo los factores desencadenantes varios, como por ejemplo antecedentes familiares, vida sedentaria, estrés, una dieta desequilibrada, consumo de alcohol, tabaquismo, sobrepeso, problemas de circulación, vestimenta inapropiada con ropa ajustada y tacones altos, o factores hormonales tales como la alteración en niveles de estrógenos. Así, si de todos estos factores cumplimos como mínimo 3, quizá sea hora de empezar a luchar contra la celulitis.
- Etapas de la celulitis
Debemos saber que la celulitis se forma en tres etapas distintas. Durante la primera, aparece el edema. Se llama la Fase de Ectasia Circulatoria y el problema que conlleva esta etapa es que la circulación venosa y linfática empieza a ralentizarse, por lo que los vasos dérmicos se dilatan. Como consecuencia, encontramos un edema alrededor de las células grasas.
Durante la segunda etapa, este edema aumenta considerablemente. Se trata de la Fase Exudativa, en la que la vasodilatación permeabiliza los vasos venosos y linfáticos extrayendo líquido al medio exterior. En esta etapa, las zonas afectadas pueden doler, siendo visible la celulitis sin pellizcar la piel.
En la tercera etapa el líquido expulsado se vuelve mucho más denso, esto es un problema, pues por culpa de este cambio, el intercambio de nutrientes entre los adipocitos y los vasos se hace muchísimo más difícil. Comienza la degeneración del colágeno de la dermis e hipodermis.
En esta etapa las zonas afectadas tienen una piel muy fría y dura. Además, también presentan signos de deshidratación con esos hoyos tan molestos.
La última etapa es la conocida como la Fase de Fibrosis Cicatrizal. En ella, se genera una clara fibrosis. La degeneración es tal que encontramos zonas afectadas que duelen sin necesidad de presionarlas. Además, la piel de naranja se ve incluso cuando estamos tumbados.
- Clases de celulitis
No todas las celulitis son iguales, ni muchísimo menos. Encontramos, por ejemplo, la celulitis blanda. Es típica de las mujeres entre 30 y 40 años y se ubica en zonas como el abdomen, brazos, glúteos y espalda. Normalmente es típica de las personas que tienen subidas y bajadas de peso muy bruscas, así como las que pasan de una vida activa a otra más sedentaria. No suele doler.
Otro tipo de celulitis es la celulitis dura, tiene una textura rugosa y cuesta bastante pellizcar la piel de esta zona. Se ubica en la cara interna de las rodillas, los glúteos o la parte externa de los muslos formando lo que llamamos cartucheras. Es un tipo de celulitis que aparece durante nuestra adolescencia, debido principalmente a una mala nutrición.
Finalmente encontramos la celulitis edematosa, es la que menos se padece y se produce entre los 20 y 30 años. Suele ir acompañada de calambres y varices y es la más dolorosa de todas. Se ubica en muslos y rodillas.
- Lucha contra la celulitis con la alimentación
Si somos propensas a este tipo de problemas, es mejor que empecemos a incluir en nuestra dieta alimentos tales como los diuréticos, espárragos blancos, cebolla, alcachofas, puerros, acelgas, sandías, piñas etc.
Además, tendremos que dejar a un lado la sal, que nada nos beneficia.
Las legumbres son muy recomendables, igual que los cereales integrales que tienen muchas vitaminas y consiguen mejorar nuestro tránsito intestinal.
No hace falta decir que en nuestra dieta debemos incluir también una gran cantidad de frutas, hortalizas y verduras, pues son bajas en calorías y aportan muchas vitaminas y minerales a nuestro cuerpo.
Las carnes deben ser magras y también consumir pescado blanco, con menos materia grasa. Asimismo, si somos amantes de los lácteos, tendremos que intentar tomarlos desnatados.
El agua sin gas y bastante abundante, así como las infusiones, tomando aquellas que sean más drenantes.
Debemos olvidarnos de las grasas saturadas, así pues descartemos carnes grasas y embutidos así como leche entera, mantequilla y nata.
Un enemigo nuestro y aliado de la celulitis es el alcohol. Este tipo de bebidas alcohólicas harán que la concentración de toxinas sean difíciles de eliminar. Además, tienen muchísima azúcar. Asimismo, las bebidas carbonatadas también pueden agravar nuestro problema de celulitis.
- Moda anticelulítica
Nuestra ropa puede ayudarnos a evitar la aparición de la celulitis. Así, debemos evitar las prendas ajustadas que son las causantes de cortar e interrumpir el retorno venoso. Asimismo, los tacones tampoco serán favorecedores, pues alteran la posición de la pierna y hacen que la circulación sea muchísimo más difícil.
Por último, intentemos evitar también las sandalias de tiras, pues consiguen que nuestros pies se hinchen y que no tengamos un drenaje correcto.
¿Qué prendas pueden venirnos bien para evitar la circulación? Monos y petos, Bermudas, pantalón “sport deluxe”, smock dress y los ugly shoes, prendas amplias y cómodas que harán que nuestra circulación funcione correctamente.
- Cosméticos anticelulíticos
Los cosméticos que pueden ayudarnos a luchar contra la celulitis contarán con fórmulas ricas en algunos ingredientes como el café verde, que mejora el drenaje y quema la grasa; el té verde, gran antioxidante natural; Guaraná, un potente quemagrasa; Centella asiática, gran cicatrizante y diurético; Ginkgo Biloba para mejorar la circulación; Fucus Vesiculosus como quemagrasa; y Carnitina, un potente energético que acelera el proceso de oxidación de ácidos grasos.
Imagen/otramedicina.imujer.com