Agradecer que vuelvan a acordarse de los pueblos en tiempos de crisis, pese a la poca presencia de público que achaco a la escasa publicidad y poco lectora de prensa que es la gente de mi pueblo.
Volver a reflejar que no tiene nada que ver el directo del teatro (el viernes estaré en el llamado "reparto joven" fuera de abono) con una retransmisión que sigue adoleciendo de muchos defectos ya apuntados en otras pasadas: fatal la realización, poca luz y un sonido algo irreal que capta hasta el taconeo de los cantantes, con unos planos sonoros irregulares que no reflejan lo que pasa ni encima del escenario ni en el foso (el excelente arpa sonó siempre demasiado presente y por encima de la orquesta).
También cumplieron sin problemas el breve Arturo uruguayo y Normano Fadó.
También la OvFi resultó perfecta para lo que fue concebida, bien en todos los aspectos y con un Conti que mimó más a Doña Lucía que al resto, forzando a veces los tempi que hacían perder legibilidad pero ayudan -no siempre- en los pasajes difíciles, siendo más concertador con la protagonista ayudando a una visión vivaz de toda la ópera (de lo que puedo discrepar en parte).
Como resumen el equilibrio de todos (sonó muy bien esa maravilla de sexteto) que le dan a esta representación el calificativo de aseada y muy del gusto del público en general. Personalmente no me disgustó pero tengo mucha esperanza en Sabina de Lammermoor...