Cuando hacía el
repaso de la primera temporada de Lucifer, os comentaba que una de las mejores cosas de la serie es que no hace más que crecer capítulo tras capítulo. Pues bien, os puedo garantizar que en esta segunda temporada la cosa sigue igual, siempre a mejor, siempre creciendo. Desde luego es algo que se agradece.También os comentaba en aquel artículo que la segunda temporada había visto ampliado su número de capítulos de trece a veintidós ya con la temporada empezada, aunque finalmente se han quedado en dieciocho. Esta variación en el planning de la serie ha hecho que nos tuviéramos que comer un parón de tres meses después del capítulo trece que, además, era un claro capítulo de final de temporada, con un cliffhanger de infarto, dejando claro que inicialmente la temporada se acababa ahí. Esto provocó que el regreso después del parón resultara un capítulo un tanto extraño y de los más flojos de la serie.Pero en general la serie sigue mejorando a grandes pasos y las incorporaciones de nuevos personajes y tramas no hacen sino mejorarla, ofreciéndonos momentos realmente memorables y ampliando ese universo tan particular en el que se mueve nuestro demonio favorito.Tom Ellis sigue siendo la estrella de la función, pero los personajes secundarios son todos tan potentes, bien definidos y carismáticos que es imposible centrarse solo en el personaje de Lucifer. La verdad es que pocas veces se ha visto en series de este tipo un grupo de personajes secundarios tan cuidado y con tanto peso en la trama, además de bien interpretados. Incluso la pequeña Scarlett Estevez llena la pantalla cada vez que aparece, brindándonos algunos de los momentos más divertidos de la serie. El teniente Dan, Amenadiel, Charlotte, Mazekin, la doctora Linda o la forense Ella dotan a la serie de una gran variedad de personalidades que crean un grupo perfectamente equilibrado y con mucha química.Y es que el equilibrio es otro de los elementos que hace que la serie sea tan buena, no solo entre los personajes, sino que la propia historia consigue combinar diferentes géneros como el humor, el suspense, el drama o el romance de un modo perfecto.El final de temporada ha sido una auténtica montaña rusa de emociones que, como no podía ser de otra forma, nos deja mordiéndonos las uñas esperando por más, deseosos de saber qué ha sido de ciertos personajes y que consecuencias tendrán sus actos.