Lucy, y el regreso de Luc Besson

Publicado el 14 agosto 2014 por Maresssss @cineyear
Publicado en opinamos / por Josué Vicente Moreno / el 14 agosto, 2014 a las 10:45 am /

Cuando uno ve un cartel de una película cuya protagonista es una heroína de acción normalmente me suelo retirar, sencillamente porque ese cine no ha salido muy bien parado, como Ultravioleta, Aeon Flux, Lara Croft, Resident Evil o Catwoman, pero claro está, hay cintas que aún no he visto pero que si están bien valoradas, ejemplo de esto son Nikita o Kill Bill. Pero si en dicho cartel aparece Scarlett Johansson, trata un tema como la capacidad del cerebro y si encima la dirige Luc Besson la cosa ya cambia. Aún siendo un blockbuster relativamente barato (40 millones) y francés, Luc Besson ha sabido plasmar el estilo peculiar y gamberro de El quinto elemento como si de una Mila Jovovich aturdida se tratase. Alternando muy bien pero de forma confusa al principio las escenas del pasado y naturaleza con la propia realidad de la cinta. Se diría pronto que es una ida de olla barata y una cinta relativamente pretenciosa y con falta de originalidad, pero todo lo contrario.

Sin ser una joya imprescindible se logra una película surrealista, exagerada y consciente de sí misma, un todo vale en toda regla que por momentos se toma en serio y en otros con un humor negro y sarcástico del que se vale Besson para meter momentos un tanto desagradables visualmente y deleitar al espectador de escenas que pocas veces estamos acostumbrados a ver en apenas 85 minutos. Johansson toma suyo el papel logrando una interpretación verdaderamente interesante aunque tampoco requiera de mucho esfuerzo lograr un personaje mecánico, frío y casi robotico. El ritmo se pasa volando con escenas de acción alucinantes y altamente entretenidas, exageradas y grandilocuentes pero asombrosas. Morgan Freeman resulta en un principio una reencarnación de su personaje en Transcendence en sus primeros minutos pero hace de sí mismo y no desentona, aunque todavía sigo esperando resucitar al Morgan de los dramas que más fuerte le hicieron artísticamente hablando.

La banda sonora tiene una selección musical bastante aceptable y apetecible aunque tampoco es una maravilla. En definitiva, Lucy es un entretenido y divertido blockbuster, una montaña rusa de emociones fuertes que no todos los estómagos y cerebros aguantarán ya sea por sus momentos algo desagradables, como por sus fantasmadas y exageraciones que tan irónica la hacen y tan necesaria hacen en un verano un tanto irregular con respecto a años anteriores. Uno de los guilty pleasures del año, en el que habría venido bien que fuera algo más largo en su tramo final.

Comentarios