De un tiempo a esta parte se escucha mucho la palabra emprendedor, parece que lo abarca todo. Se trata de palabros que se ponen de moda y que son utilizados ‘sin ton ni son’ por cualquiera que toma la palabra en un acto público o empresarial, palabros como el que hemos mencionado, emprendedor, pero también otros como proactivo o sinergias.Parece que todos los políticos quieren fomentar el emprendimiento y no dudan en ponerse todas las medallas posibles y hacerse fotos en cualquier acto en el que participen los llamados emprendedores. Aunque luego los apuñalen, aunque luego aprueben normas y subidas de impuestos que perjudican a esos emprendedores y a sus proyectos.Y es que el Sr. Montoro se está cubriendo de gloria, porque el Gobierno, hace unos días, aprobaba una subida de impuestos que afecta directamente a los emprendedores. Si estos esperaban que los políticos les pusieran las cosas fáciles lo llevan crudo, porque una vez más les han tocado el bolsillo, cuando debería ser al revés, cuando lo que se debería hacer con los nuevos empresarios, y con los empresarios que crean empleo, con los que ayudan a crear riqueza, es ayudarles y si no se va a ayudar al menos deberían quitarse de en medio.Pero no, se ha aprobado recientemente una subida del 2% en la base mínima de cotización de los autónomos, pasando la cuota mínima mensual de 256,72 € a 261,83 €. Además se ha subido el 22% a los autónomos societarios y con empleados (más de 10 trabajadores), pasando la cuota mínima mensual de 256,72 € a 313,4 €. Y además se han incluido como elementos cotizables algunos que hasta ahora no lo eran, como las ayudas de comida, los seguros médicos, complementos de transporte o planes de pensiones, entre otros.Esta es la forma de ayudar al empresario, al emprendedor, a la pequeña empresa, ¡subiéndoles los impuestos! Luego se les llenará la boca hablando de emprendimiento…