Suelo
La luffa necesita un suelo con muy buen drenaje para desarrollarse sin inconvenientes, así como un abundante contenido en nitrógeno y fósforo. No tolera nada bien suelos salinos, por tanto no es buena idea su cultivo en este tipo de suelos o cerca del mar.
Si queremos cultivar esta planta con fines comerciales, tendremos que abonar mensualmente la planta con diversos fertilizantes lo cual mejorará la tierra, evitará algunas plagas y enfermedades y, sobre todo, aumentará el rendimiento del cultivo.
¿Cómo sembrar luffa?
Podemos comprar las semillas en cualquier vivero o pedir a vecinos y conocidos. Cada luffa pose en su interior de 200 a 500 semillas, para extraerlas cortamos la punta del fruto una vez seco y, con unos golpes con las manos, caen las semillas.
Las esponjas vegetales se siembran en primavera y su producto sera cosechado en el siguiente otoño. Podemos sembrar en almácigos o siembra directa y el marco de plantación correcto seria de unos 70 cm de distancia entre plantas.
Cuidados básicos
Tendremos que regar dos veces por semana en estaciones cálidas y mantener el suelo siempre libre de malas hierbas. Las primeras flores aparecen a los 30 días desde que la planta germina, si las eliminamos la planta crecerá más y será más productiva, es algo similar a la poda realizada en otras plantas. Esto último es algo opcional y, si no tenemos mucha experiencia, mejor no ponerlo en práctica.
Para evitar plagas lo mejor es utilizar una variedad resistente, trabajar bien el suelo y mantenerlo libre de malezas. También es importante plantar especies que alberguen depredadores de plagas y la eliminación de plantas enfermas.
Test de germinación
En el siguiente vídeo os enseño a germinar las luffas mediante el método de la servilleta, un método infalible mediante el cual comprobaremos su poder germinativo y viabilidad. Espero que os guste y, si es así, no olvidéis compartir el artículo en vuestras redes sociales favoritas porque me ayudará mucho a crear nuevos contenidos.