Viajero incansable, Heródoto, en cada país que visitaba, se maravillaba de todo lo que encontraba, y se interesaba por el origen de lo que estaba presenciando. Y así fué, a base de preguntar a los posibles testigos del acontecimiento, investigando en todas las fuentes de información posibles y lo más importante, registrándolo todo sin distinción, así sea la versión más aceptada y simple de un caso, como la explicación más fantástica y maravillosa del mismo, como el padre de la historia, podía al final tener un panorama más esclarecedor acerca de cada suceso.
Me encanta viajar.