EL LUJO QUE SE APROXIMÓ
En cada visita uno se siente como si llegara a un lugar donde el concepto de tiempo es totalmente subjetivo, como si estuviera compuesto por momentos únicos, de esos que dejan una huella indeleble en el corazón. Con un toque de nostalgia, con una sensación de intemporalidad y con su ambiente tranquilo donde se anticipan a cada uno de nuestros deseos, donde todos nuestros caprichos se verán cumplidos gracias a su impecable servicio, tan atento como discreto.
No es fácil transmitir con palabras las sensaciones que allí percibimos hace algún tiempo, ese tipo de lujo delicado, sin barrocas construcciones, sin desmedidas habitaciones, sin estridencias, casi con delicadeza oriental, un lujo que pasa de puntillas ante nosotros y va recorriendo cada recoveco de nuestros deseos.
Ahora, nos enteramos que el Royal Palm da un salto a lugares más cercanos, a Marruecos. Está al alcance de la punta de nuestros dedos, pero solo unos pocos elegidos podrán asir esa experiencia.
Nos casamos en Abril, está decidida nuestra luna de miel. Esos dedos serán los nuestros. (fotos Royal Palm Marruecos).
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