El viernes, en La2, emitieron la película "Amanece, que no es poco" de José Luis Cuerda. Para los que la han visto, sólo puedo decir: sí, es una obra de arte; para los que no, pues es cosa suya -esas cosas de la libertad, y tal-; pero uno no critica el cine español igual después de haberla visto. Además, tuvo muy buena audiencia, 1.099.000 espectadores, el mejor dato del espacio Versión Española desde 2007.
El dúo protagonista de la obra está compuesto por Antonio Resines, un personaje genial subordinado a su padre, el maestro Luis Ciges. Tras la proyección, comenzó la tertulia con el director y el actor de Los Serrano (producto nacional); fue exactamente José Luis Cuerda quien narró una anécdota de Luis Ciges que merece pasar a la posteridad: estaba una noche el intérprete en el frente de Estalingrado (sirvió en la Legión Azul), le tocaba guardia, y pensó para sus adentros "yo vigilo mirando hacia donde están los enemigos, y si vienen, aviso"; tras una noche desvelada, con los primeros rayos del sol, se dio cuenta de que había estado mirando toda la noche hacia un muro.
Es una anécdota que define muy bien a este hombre, que con su humor inocente e ingenuo (muy cercano a Gila), nos ha dado tan buenos momentos. Como ofrenda, cuelgo el cortometraje de Javier Fesser "Aquel ritmillo", protagonizado por Ciges:
Parte 1:
Parte 2:
Fuente:
Vaya tele