DINASTÍA DE LOS CAPETOS
Nacimiento: 25 de abril de 1214 en Poissy.
Fallecimiento: 25 de agosto de 1270 en Túnez.
Padres: Luis VIII, rey de Francia y Blanca de Castilla, reina Consorte de Francia.
Reinado: Desde el 8 de noviembre de 1226 hasta el 25 de agosto de 1270.
Nacido en Poissy el 25 de abril de 1214, fue hijo y, también, sucesor de su padre Luis VIII y de Blanca de Castilla. A poco de cumplir los doce años, murió su padre, ejerciendo la regencia su madre, el tiempo que duró su minoría de edad. En 1235, contrajo matrimonio con Margarita de Provenza, hija de Ramón Berenguer V, conde de Provenza, que era nieto de Alfonso II, rey de Aragón y bisnieto de Alfonso VII, rey de León y de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. De dicho matrimonia nacerían once hijos.
Influenciado por la devoción y el misticismo por su madre, combinó sus tareas de gobierno con un ascetismo, que ha sido destacado tanto por católicos como por comentaristas laicos. Pareciendo, en ciertos momentos, un anacoreta, llegando a entregarse a prácticas de mortificación, o actos de autohumillación. Perteneció a la Orden Franciscana seglar, fundada por San Francisco de Asís y a la Orden Trinitaria como terciario. Fundó varios monasterios y construyó la Santa Capilla en París, para albergar en ella una colección de reliquias cristianas, entre las que destaca la corona de espinas. Asistió al Concilio Ecuménico de Lyon, que fue convocado por el papa Inocencio IV en 1245, y en el que, se depuso y excomulgó al emperador Federico II; convocándose la Séptima Cruzada, a la que se puso al mando a Luis IX.
Tenía nueve años, cuando muere su abuelo Felipe Augusto el 14 de julio de 1223, y su padre, Luis VIII, se convirtió en rey de Francia, aunque por poco tiempo, ya que murió a los tres años, el 8 de noviembre de 1226. Por entonces, Luis tenía doce años, y en Francia cunde la preocupación, por ser gobernados por un niño. A pesar de que, aun con su corta edad, el nuevo rey mostró una gran madurez. La tutela pasó a manos de la reina madre, Blanca de Castilla. Luis IX será coronado rey de Francia el 29 de noviembre de 1226 en la catedral de Nôtre-Dame de Reims, por el obispo de Soissons, Jacques de Bazoches. Fue nombrado caballero, en Soissons, camino a Reims, ya que el rey de Francia debía serlo necesariamente. Es de destacar la ausencia de los grandes del reino, en su coronación, que han sido justificadas por razones políticas.
Luis IX tuvo que enfrentarse a Enrique III, rey de Inglaterra en la Guerra de Saintonge, venciéndole en la batalla de Taillebourg en 1242, firmándose, posteriormente, el Tratado de Paris de 1259, que trajo la paz. Más tarde la rebelión de los nobles ingleses contra Enrique III, conocida como Segunda Guerra de los Barones, repercutió en Francia, ya que, tras la derrota y prisión del rey inglés en la Batalla de Lewes, en 1264, su esposa, la reina Leonor de Provenza, y su hijo mayor, el príncipe Eduardo, heredero del trono, se refugiaron en Francia, Junto a la reina Margarita —hermana mayor de Leonor—, la cual convenció a su esposo, para que apoyara a Eduardopara reconquistar el poder y liberar a su padre.
Luis IX fue el último monarca europeo que participó en una Cruzada contra los musulmanes. Entre 1248 y 1254, durante la Séptima Cruzada, desembarcó en Egipto, tomando la ciudad de Damieta, pero al poco, sus tropas fueron sorprendidas por la crecida del Nilo y la peste. Los franceses, junto con su rey, cayeron prisioneros y sólo obtuvieron la libertad, pagando un fuerte rescate. Pero aun participaría en la Octava Cruzada en 1270, que le llevó hasta Túnez, ciudad a la que puso sitio. La expedición fue un desastre, ya que buena parte del ejército fue atacado por la disentería, al igual que el propio Luis IX, que murió sin haber conseguido su objetivo, el 25 de agosto de 1270.
Ramón Martín