Hace catorce años, Luis Miguel (Luis Miguel Gallego Basteri, San Juan, 1970) pasó a la historia de la música popular. Algunos dirán que ya estaba ahí. Lo cierto es que hasta antes de su álbum, Romance, el mexicano había logrado gran éxito entre la juventud y con ritmos y letras juveniles apoyadas en su excepcional voz de amplio registro, gran tesitura y potencia. No es difícil en estos tiempos ser famoso entre los jóvenes con una música actual. Los medios publicitarios y la velocidad de la comunicación hacen la tarea que antes los cantantes tenían que hacer: convencer al público. Con Romance en cambio, Luis Miguel logró el transbordo del bolero -la música de padres y abuelos- hasta los predios juveniles: fiestas, discotecas, clubes y eventos masivos. Con prolijos arreglos, cuidadas melodías y orquestas, y la coproducción con Armando Manzanero, Romance, atravesó con el bolero esa frontera implícita entre la edad de los hijos y la de sus predecesores, distancia que siempre parece insalvable. Y lo logró con legendarias canciones ya casi olvidadas en los desvanes. Luis Miguel descubrió aquel ignoto camino que podía unir épocas pretéritas con el candente y siempre rebelde territorio juvenil. Así los jóvenes pudieron descubrir el romanticismo que había inspirado a sus padres y también ellos enamorarse mientras escuchaban boleros de Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Roberto Cantoral, etc. Con Romance, Luis Miguel no solamente logró vender más de 17 millones de discos, ganar casi un millar de discos de platino en todo el mundo y ser el primer latino en colocar música en español en los charts de distintas partes del globo, comenzando por los Estados Unidos y llegando hasta lugares insospechados. También colocó un hito en la música contemporánea que, despuésotros imitarían con relativo éxito.
Sólo los predestinados pueden lograr que una canción como El día que me quieras compuesta e interpretada por Carlos Gardel en 1934, se hiciera popular otra vez en la voz del “Sol de México” en 1991: ¡cincuenta y siete años después!
Al paquete de boleros al estilo de Luis Miguel pertenecen: Romance (1991), Segundo Romance (1994), Romances (1997), Mis Romances (2001) y Mis Boleros favoritos (2002). Entre todos ellos, Luis Miguel logró vender sólo en el mercado formal casi 60 millones de discos.
Esa es la credencial que Luis Miguel tiene para pertenecer a este exclusivo club de los artistas de culto.
Mi lista de preferencias (recomiendo escucharlo con los audífonos, para disfrutar el excelente sonido):
No sé tú (1986) - Armando Manzanero / Álbum Romance
Noche de ronda (1940) - Agustín Lara / Álbum Romances
Te extraño (1968) - Armando Manzanero / Álbum Romance
Contigo en la distancia (1952) - César Portillo de la Luz / Álbum Romance
Historia de un amor (1955) - Carlos Eleta Almarán/ Álbum Segundo Romance
Inolvidable (1944) - Julio Gutiérrez / Álbum Romance
Júrame (1940) - María Méndez Grever / Álbum Romances
La Barca (1957) - Roberto Cantoral / Álbum Romance
Perfidia (1939) - Alberto Domínguez / Álbum Mis Romances
Sabor a mí (1959) - Álvaro Carrillo / Álbum Romances
Usted (1951) - Gabriel Ruiz / José Antonio Zorrilla / Álbum Romance
Amanecí en tus brazos - José Alfredo Jiménez / Álbum Conciertos