Luis XVIII el Deseado rey de Francia y de Navarra de 1814 a 1815 y de 1815 a 1824

Publicado el 08 junio 2023 por Rmartin

 DINASTÍA DE LOS BORBONES

Nacimiento: El 17 de noviembre de 1755 en el Palacio de Versalles

Fallecimiento: El 16 de septiembre de 1824 en Paris

Padres: Luis Fernando de Francia y María Josefa de Sajonia.

Reinado: Desde el 6 de abril de 1814 al 20 de marzo de 1815, y del 8 de julio de 1815 al 16 de septiembre de 1824.


Luis Estanislao Javier, nació el 17 de noviembre de 1755, en el Palacio de Versalles. Era el sexto hijo de Luis, delfin de Francia y María Josefa de Sajonia. Recibió el título de conde de Provenza, pero tras ascender su hermano al trono, pasó a ser conocido como Monsieur, título que se aplicaba al hermano de mayor edad (el mayor de los menores) del rey de Francia. Fue bautizado, de acuerdo con la tradición de la familia Borbón, a los seis meses de su nacimiento, siendo sin nombre, antes de su bautismo. Se le impuso el nombre de Luis, debido a que era el típico nombre de un príncipe de Francia; Estanislao en honor a su bisabuelo materno; y Javier por san Francisco Javier, a quién la familia de su madre tenía como uno de sus santos patrones. Al nacer, era el cuarto en la línea de sucesión al trono de Francia, tras su padre y sus dos hermanos mayores: Luis Javier de Francia, duque de Borgoña, Luis Augusto, duque de Berry. Al morir el primero de los hermanos en 1761, y su padre en 1765, le elevaron al segundo lugar, mientras que Luis Augusto adquirió el título de delfín.

Su educación fue igual que la recibida por su hermano Luis Augusto, a pesar de ser éste el heredero, la cual concluyó en abril de 1771, estableciendo su propio hogar, lo cual asombró a sus contemporáneos, por su extravagante. En ese momento, le fueron concedidos, por su abuelo Luis XV,  los títulos de duque de Anjou, conde de Maine, conde de Perche, y conde de Senoches, aunque se le continuó conociendo con el título de conde de Provenza. El 14 de mayo de 1771, Luis se casó con la princesa María Josefina de Saboya, hija de Victor Amadeo, duque de Saboya, —futuro rey de Cerdeña—, y de su esposa María Antonia de Borbón. Su hermano Carlos, por su parte, se casó con la princesa María Teresa, hermana de María Josefina, por lo que ambos matrimonios estuvieron fuertemente emparentados.

Luis XVIII joven por Louis Michel Van Loo

La boda se realizó el 20 de mayo de 1771, pero Luis, encontró a su esposa, fea, tediosa e ignorante de las costumbres de la corte de Versalles, por lo que, el matrimonio se mantuvo durante años sin consumarse. A pesar de que no estaba enamorado de su esposa, Luis se jactaba, de que él y su esposa disfrutaban de unas relaciones conyugales vigorosas, declaraciones poco creídas por los cortesanos. También proclamaba, frecuentemente que, su esposa se encontraba embarazada, cosa que decía para fastidiar a su hermano mayor y a su esposa, quienes todavía no habían consumado su matrimonio. Los dos hermanos no tenían una buena relación, por lo que eran frecuentes las discusiones. En 1774 Luis consigue embarazar a su esposa, sin embargo, el embarazo terminó en un aborto involuntario.  En 1781, un segundo embarazo, también tuvo un aborto espontáneo, por lo que el matrimonio nunca tuvo hijos. El 27 de abril de 1774, Luis XV contrajo la viruela, muriendo el 10 de mayo siguiente. El delfín, Luis Augusto, sucedió a su abuelo como Luis XVI.

Un día después de la marcha de las mujeres a Versalles, el 5 de octubre de 1789, la familia real se vio obligada a abandonar el palacio de Versalles, siendo reubicados en París. El conde de Provenza y su esposa se hospedaron en el Palacio de Luxemburgo, mientras que el resto de la familia real se quedaron en el Palacio de las Tullerías. En marzo de 1791. El conde de Provenza y su esposa huyeron a los Paises Bajos Austriacos al mismo tiempo en que se realizaba la fallida Fuga de Varennes por parte de la familia real en junio de 1791.

Monograma de Luis XVIII


En enero de 1792, la Asamblea declaró, a todos los emigrados traidores a Francia, por lo que sus bienes y títulos fueron confiscados. La monarquía francesa fue abolida, el 21 de septiembre de 1792, por la Convención Nacional, estableciéndose la Primera República Francesa. Luis XVI fue ejecutado en la guillotina, lo que dejó a su hijo, Luis Carlos, futuro Luis XVII de Francia como rey titular. El conde de Provenza se declaró regente de su sobrino. En junio de 1795, murió Luis XVII, siendo su único pariente vivo, su hermana María Teresa, que no fue considerada heredera al trono debido a la Ley Sálica, imperante en Francia, por lo que, el 16 de junio, los príncipes en el exilio declararon al conde de Provenza como rey Luis XVIII, lo que éste aceptó, mediante un manifiesto conocido como «La Declaración de Verona». Con esta declaración, instaba a Francia a volver de nuevo a los brazos de la monarquía absolutista.

Luis XVIII negoció la liberación de María Teresa en 1795. Buscaba que se casara con su primo hermano, Luis Antonio, duque de Angulema, por lo que engañó a su sobrina diciéndole que era el último deseo de sus padres, por lo que ella accedió a los deseos de su tío.

Siguen unos años, en los que Luis reside en Verona, en Blankenburg (ducado de Brunswick), y más tarde en el Palacio de Jelgava en Curlandia (actual Letonia). Allí se reunió con él María Teresa en 1799. Casándose con su primo Luis Antonio el 9 de junio de ese año. En 1800, Luis XVIII intentó entablar correspondencia con Napoleón, ahora primer cónsul de Francia, instándole a restaurar la monarquía borbónica, pero éste se mostró inmune a las solicitudes, y continuó consolidando su posición; y en enero de 1801, el zar Pablo I le pidió que saliera de Rusia. María Teresa persuadió a la reina Luisa de Prusia para darle refugio, estableciéndose en Varsovia, por entonces provincia de Prusia del Sur, desde 1801 hasta 1804. En 1803, Napoleón trató de obligarle a renunciar a su derecho al trono de Francia, pero Luis se negó, y en mayo de 1804, Napoleón Bonaparte se declaró emperador de Francia. La familia Borbón, condenó dicha decisión, y el rey de Prusia les pidió que abandonaran Prusia, Alejandro I de Rusia le invitó a reinstalarse de nuevo en Jelgava; aunque con la intención de embarcarse para Inglaterra tan pronto como fuera posible.

Familia Real


El monarca en el exilio se fue dando cuenta que Francia nunca aceptaría volver al Antiguo Régimen, pasando a emplear, a partir de 1805, otra política con miras a recuperar su trono. Una vez más tuvo que abandonar Jelgava; y en julio de 1807, subió en una fragata sueca hasta Estocolmo, y desde allí llegó a Great Yarmouth (Inglaterra), en noviembre de 1807, instalándose en Gosfield Hal. María Josefina llegó en 1808. Poco tiempo estuvieron allí, trasladándose a Hartwell House en Buckinghamshire. El príncipe de Gales, futuro Jorge IV, les concedió permanente derecho de asilo y prestaciones muy generosas.

La reina María Josefina murió el 13 de noviembre de 1810, y Luis, ese invierno, sufrió un caso grave de gota, teniendo que ser colocado en silla de ruedas. Mientras tanto, Napoleón I, se embarcó en la invasión de Rusia de 1812. La expedición fue un fracaso y el ejército francés se vio obligado a retirarse. Las tropas aliadas entraron en París el 31 de marzo de 1814, y Luis, impedido, envió a su hermano a Francia. Napoleón abdicó el 11 de abril, y 5 días después, el Senado Francés invitó a los Borbones a recuperar el trono de Francia. El conde de Artois gobernó como lugarteniente hasta la llegada de su hermano a París el 3 de mayo, fijando su residencia en el Palacio de las Tullerías. La viabilidad de la Restauración estaba en duda, pero la paz para un pueblo francés cansado de guerras y las demostraciones de apoyo a los Borbones que se sucedieron en diversas ciudades, ayudaron a tranquilizar a las potencias Europeas.

El Senado llamó a Luis XVIII, a condición de que aceptara una constitución que implicaba el reconocimiento de la República y el Imperio, un parlamento bicameral elegido todos los años, y la bandera tricolor. Luis XVIII mostró su oposición a la constitución del Senado, la constitución senatorial fue quemada en un teatro de Burdeos, y el Consejo Municipal de Lyon votó a favor de un discurso en el que difamó al Senado. Las grandes potencias que habían ocupado París exigieron a Luis que implementara una constitución. A lo que éste respondió con la Carta de 1814, que incluía muchas disposiciones progresistas: la libertad de religión, una legislatura compuesta por una Cámara de Diputados y una Cámara de los Pares, una prensa que disfrutaría de un cierto grado de libertad, y una disposición por la que los Biens nationaux permanecería en manos de sus actuales propietarios. La Constitución constaba de 76 artículos.

El 30 de mayo de 1814, Luis XVIII firmó el Tratado de Paris, que permitió a Francia mantener las fronteras ganadas en 1792, al este del Rin. No tuvo que pagar ninguna indemnización de guerra, y los ejércitos de la Sexta Coalición se retiraron de suelo francés. No pasó mucho tiempo para que empezara a retractarse de sus promesas. Admitió al conde de Artois y a sus sobrinos los duques de Angulema y de Berry en el Consejo del rey en mayo de 1814. Estuvo muy interesado en el Congreso de Viena, creado para volver a dibujar el mapa de Europa después de la abdicación de Napoleón, en donde Talleyrand representó a Francia.

El 26 de febrero de 1815, Napoleón Bonaparte escapó de su prisión de la isla de Elba y embarcó hacia Francia, adonde llegó con 1000 soldados, cerca de Cannes, el 1 de marzo. Luis XVIII no se mostró preocupado, pues creía que, un pequeño número de tropas podrían superarlo. Pero no contó con que no había purgado el ejército de tropas bonapartistas, y hubo muchas deserciones, pasando de los Borbones a Bonaparte. Esta subestimación resultó desastrosa, y el 19 de marzo, el ejército estacionado fuera de París desertó en favor de Bonaparte, dejando a la ciudad desprotegida. Ese mismo día, Luis abandonó la capital con una pequeña escolta, camino de Lille, para luego cruzar la frontera hacia Gante. Pero, Napoleón no gobernó Francia por mucho tiempo, ya que sufrió una derrota decisiva a manos de los ejércitos del duque de Wellington y del mariscal de campo Blücher en la batalla de Waterloo, el 18 de junio. Napoleón, cansado decidió abdicar en favor de su hijo Napoleón II, pero las potencias de la coalición decidieron que Luis XVIII debía volver al trono de Francia.

Luis XVIII volvió, prontamente, a Francia para asegurar su segunda restauración. El duque de Wellington utilizó al rey para abrirse camino hasta París, ya que algunas fortalezas se negaron a rendirse a los aliados, pero si accedieron a hacerlo por su rey. Luis XVIII llegó a Cambrai el 26 de junio, donde declaró que, todos los que sirvieron al emperador en los Cien Días no serían perseguidos, excepto los instigadores. El 29 de junio, una delegación compuesta por cinco delegados de la Cámara de Diputados y de la Cámara de los Pares, sugirieron al duque de Wellington, poner un príncipe extranjero en el trono de Francia. Wellington rechazó sus peticiones, con lo Luis XVIII entró en París el 8 de julio recibido por una recepción bulliciosa. Después de los Cien días, el papel del rey en la política se redujo de manera voluntaria, renunciando a la mayoría de sus deberes para con su consejo. Él y sus ministros se embarcaron en una serie de reformas durante el verano de 1815. El Consejo del rey, fue disuelto y reemplazado por un pequeño Consejo privado, del que fueron descartados los duques de Artois, Berry y Angulema y Talleyrand fue nombrado primer ministro de Francia. El 14 de julio, el ministerio disolvió las unidades del ejército consideradas rebeldes, y la nobleza hereditaria fue restablecida.

En agosto, las elecciones para la Cámara de Diputados dieron resultados desfavorables a Talleyrand, ya que el electorado votó por los ultra-realistas. La duquesa de Angulema y el conde de Artois presionaron al rey Luis para despedir a Talleyrand, que presentó su renuncia el 20 de septiembre. Luis eligió al duque de Richelieu como nuevo primer ministro. El gobierno de Luis XVIII ejecutó al mariscal más importante de Napoleón, el mariscal Ney, en diciembre de 1815 por traición. El rey se mostró renuente al derramamiento de sangre, lo que irritaba a la facción ultramonárquica de la Cámara de DiputadosEl gobierno proclamó una amnistía en enero de 1816. En esa misma declaración se prohibió a cualquier miembro de la Casa Bonaparte a tener propiedades, o entrar en Francia.

En sus últimos años, aumentaron sus problemas con la diabetes y la gota, hasta el punto de que le era difícil moverse, también desarrolló arteriosclerosis, la gangrena se incrementó en 1824, extendiéndose a un pie y en la parte inferior de la columna vertebral, lo que le causó una gran herida. Se negó a acostarse, aunque el 12 de septiembre, su terrible sufrimiento lo obligó a acostarse. Empezó a descomponerse y emitía un olor tan desagradable que, su propia familia no pudo quedarse junto a su cama. Finalmente murió el 16 de septiembre de 1824 a las cuatro de la mañana, en el palacio de las Tullerías. Cuatro días después, fue enterrado en la Basílica de Saint-Denis. Su hermano, el conde de Artois, le sucedió como Carlos X.

Ramón Martín