El Castillo ya va, en menos de un mes desde su publicación, por la tercera edición
Fuente: Libros y literatura
¿Qué nos puede desvelar de la trama de El Castillo?
Es una novela que a través de la construcción de una gran fortaleza nos relata la vida de los hombres y mujeres que la hicieron posible hace casi mil años. Sus sueños, sus pasiones, todos sus sentimientos, de manera que podamos sentirnos como un verdadero habitante del siglo XI.
¿Le llevó mucho tiempo conseguir que lo que había escrito se ajustara a su idea inicial?
Sí, reproducir estas vidas y la propia labor de construcción del castillo es complejo para la mentalidad actual, hubo que sumergirse totalmente en la época para intentar entender como eran aquellas gentes, que les podía motivar a jugarse la vida en un proyecto tan monumental como Loarre.
¿Todo lo que cuenta sobre la construcción del castillo de Loarre tiene respaldo documental?
La parte histórica por supuesto que sí, para la constructiva he manejado teorías de diferentes investigadores, hasta decantarme por la que creí más convincente. De todas maneras, hubo que hacer mucho trabajo de campo, ir a pie de obra de otros castillos y edificios medievales e intentar saber como se construía en la época. Aún así, hay misterios como el de la construcción de la espectacular bóveda de su iglesia que solo puede resolver nuestra imaginación.
Cómo licenciado en Historia, ¿qué le parecen las licencias creativas que se toman muchos autores a los que no les importa desvirtuar la realidad histórica o artística?
Por mi parte es inconcebible alterar los hechos históricos, si algún autor lo hace creo que no debería escribir novela histórica, no se puede engañar al lector.
Después de los éxitos de El escalón 33 y Tierra sin ley, ¿qué espera conseguir con su nueva novela?
Llegar a muchos más lectores, como el propio castillo deLoarre, la novela es monumental y muy ambiciosa. Abarca tres reinados, setenta años de historia de España, formación de reinos, grandes hechos históricos, numerosos personajes que entran y salen de la historia, todo para lograr que el ritmo nunca decaiga, que el lector siempre tenga una sorpresa en la siguiente página.
¿Qué se siente cuando se anunció la segunda edición de una novela que aún no está a la venta?
Primero sorpresa, y después agradecimiento por todos los que me han apoyado, desde Ediciones B y mi editora Lucia, mi agente Alicia, todas las librerías que apostaron por mí y muchas otras personas que han tenido fe ciega en mí. En menos de un mes ya vamos por la tercera edición.
Un elemento para destacar entre la multitud de libros que se venden en librerías es el diseño de la novela. ¿Participó en el diseño de la portada o todo fue decisión de Ediciones B?
En esta ocasión yo no participé en la portada, obviamente debía aparecer el castillo, y creo que ha sido todo un acierto. Es un diseño impactante, monumental.
Ya que citamos a Ediciones B, ¿qué tal es trabajar con ellos?
Con mi editora fantástico, nos entendemos muy bien y hemos trabajado mucho en la novela. También con el resto del equipo. El resultado final de una novela es un trabajo de conjunto, yo siempre hablo en plural cuando me refiero a su creación, porque realmente creo que es así. La portada, el formato, la tipografía, la solapa, la promoción, etc. Todo influye en el éxito o no.
Hablemos de la novela histórica en general. ¿Qué nota le pondría a la novela histórica que se hace en España?
Muy alta, quizá no somos conscientes de la cantidad y calidad de los autores de histórica. Creo que lo que falta es expórtala más, como han hecho los escandinavos con su novela negra.
Creo que hay muchos excelentes: Sebastián Roa, Teo Palacios, Carlos Aurensanz, Santiago Posteguillo, José Luis Corral,… no sigo porque es imposible enumerar a todos. Creo que eso es lo bueno, si hubiera solo uno, por muy bueno que fuera, no tendría tanta repercusión como el que haya toda una lista de escritores que estén elevando tanto el nivel de la novela histórica.
Y, ¿qué destacaría de la novela histórica de autores extranjeros?
En la actualidad creo que pocos autores extranjeros destacan por encima de los españoles. Ken Kollet sigue siendo una referencia, pero prefiero leer a los compañeros antes citados.
¿Tiene algún referente entre dichos autores?
No tengo referentes claros. A mí no me gustan las etiquetas ni los géneros, por ejemplo yo leo mucha novela negra, me gustan autores como Esteban Navarro o Franck Thilliez. Me gusta leer de todo y mezclar estilos, eso se ve reflejado en mis tramas. El castillo tiene capítulos muy oscuros, con intriga, más propios de la literatura negra.
¿Por qué cree que la novela histórica siempre está entre lo más leído, con independencia de la moda literaria el momento?
Es muy sencillo, ¿quién no ha soñado alguna vez con vivir en la Edad Media? ¿Con pasear por lo alto de la muralla de un castillo? La historia nos apasiona, vivir en tiempos tan lejanos que nos parecen mundos distintos al nuestro, pero que no lo son, que fueron reales. El componente histórico le da una fuerza a las novelas que no tienen otras temáticas.
Habrá notado que están muy de moda las series de televisión históricas. Muchas de ellas sacan libros sobre la trama o el periodo histórico. ¿Cree que estos hechos crean lectores para el género?
Sí esas novelas están bien escritas, sí. De lo contrario harán lo opuesto. Escribir novela histórica es realmente complicado, es sin duda el género más laborioso y difícil, y a la vez, el más apasionante.
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